Final de Roland Garros: Alcaraz-Zverev

Al más puro estilo Nadal: así celebró Alcaraz su victoria en Roland Garros

El murciano se tiró al suelo cuando la última bola de Zverev se marchó fuera e inmediatamente rompió a llorar

Un heroico Alcaraz hace historia en Roland Garros

Alcaraz
Carlos Alcaraz se tiró a la tierra al ganar Roland Garros. (Getty)
Kike Sáez

Historia del tenis mundial. Carlos Alcaraz se proclamó este domingo campeón de Roland Garros a los 21 años al imponerse en la final de París a un gran Alexander Zverev y su celebración recordó a la que Rafa Nadal nos acostumbró durante casi dos décadas. El murciano se tiró a ras de arcilla e inmediatamente rompió a llorar fruto de la emoción por la hazaña que acababa de lograr.

Luego, cuando consiguió empezar a asimilarlo, se dirigió hacia la grada para celebrarlo junto a sus familiares, presentes desde el primer partido del torneo en la Philippe Chatrier. En su primera final del Grand Slam de tierra, Alcaraz no falló y se impuso al tenista alemán, que en algunos tramos del partido mostró su mejor versión. El murciano resistió a todo, incluso a sus propios nervios, para ganar la gran final con una última bola de Zverev que se fue fuera y que mandó al suelo a Carlitos, dejando una imagen casi idéntica a las 14 veces que lo hizo Nadal.

Justo después se vivió un momento histórico. Una leyenda del tenis mundial, Björn Borg, le entregó la Copa de los Mosqueteros a Alcaraz tras proclamarse campeón de Roland Garros en la final contra Zverev. Tras un impresionante partido de sufrimiento y resistencia, el murciano le comió la tostada a su último oponente en París y le consiguió derrotar en un quinto set memorable. Después de su espectacular celebración a ras de tierra, el mítico ex tenista sueco visiblemente emocionado, que había presenciado el choque desde la grada, le dio el merecido trofeo para que el español lo alzara al cielo de la capital de Francia por primera vez en su carrera.

La emoción seguía en la pista central. Alcaraz no pudo contener las lágrimas al escuchar el himno de España en la Philippe Chatrier con el merecido trofeo de Roland Garros en sus manos. Después de recibirlo por parte de la leyenda del tenis Björn Borg, el murciano levantó la Copa de los Mosqueteros al cielo de París y luego procedió a vivir uno de los momentos más memorables de esta edición del Grand Slam de tierra. Tras ganarlo por primera vez en su carrera, Carlitos puso a todos la piel de gallina al emocionarse con el himno de nuestro país.

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