Márquez da un paso atrás en Assen
Marc Márquez llega a Assen, la catedral del motociclismo, dispuesto a intentar domar a la Honda y, sobretodo, con el objetivo de no caerse. En lo que va de campeonato, el de Cervera todavía no ha podido completar ninguna carrera el domingo. Entre la lesión en Portimao y los problemas con la moto, el 93 no gana para disgustos y empieza a estar frustrado. Por eso, en este Gran Premio, ha optado por no forzar tanto y eso le ha obligado a tener que pasar por la Q1.
«Después de cinco caídas el pasado fin de semana y tantos golpes, es el momento de dar un paso atrás y continuar pilotando para recabar información», reconoció el piloto español a los medios este jueves. Este año ya es un año perdido en cuanto a la lucha por el Mundial y aunque su futuro podría estar lejos de la marca del ala dorada, Márquez asegura que está comprometido con el proyecto y dará su 100% para sacar el mejor resultado posible teniendo en cuenta las limitaciones de la moto.
En su carácter no está el dar un paso atrás y dejar de luchar, pero esta vez le toca frenar sus ganas de victoria y de pelear por poles, arriesgar menos, para poder acabar la carrera. Aquí en la catedral, Marc siempre ha ido bien históricamente y desde que subió a MotoGP hasta el momento de la grave lesión en 2020 siempre había subido al podio. En 2021, cuando volvió, terminó séptimo.
Sin riesgos
Dos años después, Honda llega en uno de los peores momentos de su historia y pelear por el podio se antoja complicado. A Márquez le toca lidiar con una moto complicada que tantas caídas le ha provocado, algunas, como la del warm up del pasado domingo, sin arriesgar ni ir al límite. Aún así, ya ha sufrido una caída en el primer día de entrenamientos. Assen es clave para el equipo nipón para obtener datos y saber en qué puntos deben trabajar más este verano ya que esta es la última carrera antes del parón de cinco semanas por el verano.
Las cinco caídas de Sachsenring fueron un serio aviso y es por eso que en Assen, Márquez, ha optado por reducir riesgos y dejar de lado sus ganas de volver arriba para ponerse el mono de trabajo y ayudar al equipo. «Llego a Assen con ganas de dejar atrás el duro fin de semana de Alemania», comenzaba diciendo el ocho veces campeón del mundo a su llegada al trazado neerlandés. El enfoque para el fin de semana no es otro que recopilar datos: «Tenemos que mantener la calma y afrontar el Gran Premio con un plan claro».