Mallorca-Atlético: alto voltaje en Son Moix
El Atlético busca su séptima victoria consecutiva y el Mallorca romper su racha de siete derrotas seguidas
La gran incógnita es saber a qué intensidad jugarán los rojiblancos a cuatro días vista del City
Aguirre saldrá con tres centrales y con el objetivo prioritario de mantener la portería a cero
El uruguayo Luis Suárez podría ser la gran sorpresa en el once inicial de Simeone
El Atlético no se guarda nada
Aguirre: «El Atlético no va a regalar nada»


Alto voltaje en Son Moix. Mallorca y Atlético se citan esta tarde (16.15 horas) con objetivos muy distintos: unos, obsesionados por romper la nefasta racha de siete derrotas consecutivas que llevan a las espaldas; otros, confiados en aumentar la sucesión de seis triunfos seguidos con los que llegan al partido, pero con varios sentidos puestos en la final del próximo miércoles ante el City en el Metropolitano. El Mallorca ya ganó al Atlético en la primera vuelta en el Wanda y Simeone no se fía. El argentino pronosticó ayer un choque «duro y complicado».
De los tres grandes el Atlético de Madrid es sin duda el que mejor se le da al Mallorca, sobre todo en Palma, donde el balance general es de 10 victorias locales por 8 forasteras. En diez últimas visitas a Son Moix -dos de ellas con Javier Aguirre, por cierto- el Atlético sólo pudo ganar en dos ocasiones. La buena racha mallorquinista se extiende incluso a la era Simeone. Sólo una vez ha abandonado el Cholo el estadio balear con los tres puntos en el bolsillo, precisamente la última vez que lo visitó, hace dos temporadas.
Javier Aguirre, entrenador del Mallorca, adelantó ayer que el Atlético de Madrid «no va a regalar nada» en el partido de esta tarde «porque conociendo a Simeone vendrán a exigirnos al máximo». Aguirre, no obstante, dijo que su equipo irá «a por la victoria» y que se siente más animado «porque hemos recuperado a jugadores importantes». El mexicano pidió también el apoyo de la afición «que es fundamental en estas jornadas que quedan».
Vuelven al equipo Raíllo y Valjent. También regresa al lateral izquierdo Jaume Costa, pero en cambio son baja Salva Sevilla y Russo. «Tenemos que ganar en casa. Esa es la clave. Y para conseguirlo necesitamos ponerle mucha intensidad al partido porque eso será lo que hagan ellos», agregó Aguirre, que enfatizó la necesidad de que el Mallorca «defienda bien», aunque también aclaró que «con eso no basta» porque, según admitió «lo que necesitamos son victorias, y para eso hay que atacar también».
Simeone no se ha guardado nada para el partido de hoy en Son Moix en el que el Atlético buscará su séptima victoria consecutiva en la Liga. A 20 jugadores desplazó a la isla el entrenador argentino, entre ellos el montenegrino Stefan Savic, pese a que sólo participó un rato en el entrenamiento de esta mañana, y sin hacer fútbol. Herrera y Giménez, lesionados, y Correa, sancionado, son las bajas del equipo rojiblanco, que recupera a Koke una vez cumplido ante el Alavés el castigo que le impuso el Comité de Competición por acumulación de amonestaciones.
«Hemos tenido cuatro días de descanso, es suficiente», dijo ayer el entrenador en la sala de prensa dando a entender que jugarán los titulares. Sin embargo la gran duda es con qué intensidad se emplearán, y eso es algo que no se podrá saber hasta que comience el partido de esta tarde. Parece claro que algún cambio habrá en el once titular, y dentro de esas posibilidades toma cuerpo la opción de que Luis Suárez juegue de salida. El uruguayo le marcó dos goles al Alavés y demostró una punta de rapidez que hacía meses que no se le veía. Dado que no intervino ni un solo minuto en Champions ante el City no es descartable que Simeone quiera verle desde el inicio para valorar las posibilidades que puede ofrecerle el miércoles.
Pita Munuera Montero, que ya fue el árbitro del choque entre Atlético y Mallorca en el Metropolitano de la primera vuelta, y que acabó con una sorprendente victoria balear 1-2 gracias a un gol de Kubo en los últimos minutos. A raíz de aquel resultado el Atlético entró en una espiral de derrotas que le llevó primero a dejar de pelear por la Liga y después a ser eliminado de la Supercopa de España por el Athletic y de la Copa del Rey por la Real Sociedad.