El Atlético, el grande que mejor se le da al Mallorca

De los tres grandes el Atlético de Madrid es sin duda el que mejor se le da al Mallorca, sobre todo en Palma, donde el balance general es de 10 victorias locales por 8 forasteras. En diez últimas visitas a Son Moix -dos de ellas con Javier Aguirre, por cierto- el Atlético sólo pudo ganar en dos ocasiones. La buena racha mallorquinista se extiende incluso a la era Simeone. Sólo una vez ha abandonado el Cholo el estadio balear con los tres puntos en el bolsillo, precisamente la última vez que lo visitó, hace dos temporadas.

Simeone ya ha experimentado todos los resultados posibles ante el Mallorca. Perdió en su primera visita (2-1 en la temporada 11-12), empató en la siguiente (1-1 en la 12-13) y logró los tres puntos en su última visita (0-2 en la 19-20), en un partido en el que Diego Costa y Joao marcaron los goles rojiblancos.

Hasta en tres ocasiones ha encajado cuatro goles el Atlético en Palma: en la temporada 62-63 (4-0), en la 86-87 (4-3) y en la 09-10 (4-1). Por cierto que en la segunda de ellas tuvo una actuación estelar Paco Llorente, padre de Marcos Llorente. Por contra, tan sólo en una ocasión marcaron cuatro goles los rojiblancos en la isla, en la temporada 10-11, en la que se impusieron 3-4 en el que fue el último partido del Kun Agüero con la camiseta colchonera antes de marcharse traspasado al Manchester City.

Otro dato llamativo es que el partido lo dirigirá Munuera Montero, que ya fue el árbitro del choque entre Atlético y Mallorca en el Metropolitano de la primera vuelta, y que acabó con una sorprendente victoria balear 1-2 gracias a un gol de Kubo en los últimos minutos. A raíz de aquel resultado el Atlético entró en una espiral de derrotas que le llevó primero a dejar de pelear por la Liga y después a ser eliminado de la Supercopa de España por el Athletic y de la Copa del Rey por la Real Sociedad.

Mañana llega el Atlético a Son Moix con su mejor racha de la temporada en Liga, seis victorias consecutivas, mientras que el Mallorca es el polo opuesto ya que presenta su peor registro del curso: siete derrotas consecutivas.