Luis Enrique: «No puedo irme contento, el responsable de todo soy yo»
Con el rostro serio y con cara de pocos amigos, como casi casi siempre, Luis Enrique compareció ante los medios de comunicación en la sala de prensa de Balaídos tras la estrepitosa derrota del Barcelona ente el Celta por 4-3. El entrenador asturiano reconoció que «eran tres puntos importantes», por lo que se marchó decepcionado con el encuentro realizado por el equipo azulgrana.
«En la primera parte fuimos mucho peores y claramente inferiores al rival. Facilidades no damos a nadie, si hay un equipo que nos puede hacer daño es el Celta. Y no me duelen prendas en valorar su prestación como muy buena. No me puedo ir contento de Balaídos porque eran tres puntos importantes», explicó el técnico del Barça.
Primera parte para olvidar
Luis Enrique analizó los posibles errores cometidos y el cambio de imagen de una parte a otra de los suyos: «Ha habido dos fases muy diferentes. En la primera parte hemos perdido todos los duelos y ellos lo han aprovechado. Perdimos el control del partido, se anticipaban… En la segunda parte hemos intentado generar más peligro y oportunidades, no sorprende el hecho de encajar un cuarto gol de esa manera… No es la mejor noche para nosotros».
«El primer responsable de todo soy yo, que cada uno haga la lectura que quiera. El Celta ha estado muy bien, sobre todo en la primera parte y en esa primera parte no hemos estado a la altura. No son máquinas los jugadores, nos levantaremos y a por los tres puntos en el siguiente partido», añadió.
El asturiano vuelve a ser cuestionado por las excesivas rotaciones, pero él cree que es ventajista hablar de ese tema: «Esas son las preguntas fáciles, yo soy el entrenador y tengo que decidir antes de los partidos y no me está saliendo mal. El responsable de las rotaciones soy yo». Uno de los protagonistas del encuentro por sus errores fue Ter Stegen, que volvió a mostrar su peor cara. Aún así, Luis Enrique le defendió tras el encuentro: «El portero del Barça tiene que arriesgar y jugar pases que a veces no salen bien. No lo vamos a matar ahora, hemos perdido todos».