Lorenzo gana su tercer título y Rossi hace una carrera para la historia

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Jorge Lorenzo levanta la mano en alusión a sus cinco Mundiales. (AFP)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Salió Lorenzo mandando, dispuesto a colocarse el primero y tirar, tirar y tirar hacia el título. Por detrás, Rossi remontaba diez puestos en la primera vuelta sin despeinarse. Al italiano le ponían alfombra roja sobre todo sus compatriotas, que se echaban a un lado para que Il Dottore adelantara puestos sin necesidad de forzar demasiado su máquina.

Lorenzo empujaba y metía a Rossi segundo y medio por vuelta. La buena noticia para el italiano era que en seis vueltas ya era séptimo. Cada pasada de Valentino, hasta las que hacía a sus compatriotas sin despeinarse, era acompañada de un rugido en Cheste. !Cuán gritaban esos malditos tifossi! Por delante, Jorge Lorenzo rodaba como un reloj suizo por debajo del 1:31 por vuelta, con Márquez muy cerquita suyo y Pedrosa, en el tercer puesto, perdiendo comba en cada vuelta.

Sufrió Rossi para ponerse sexto tras adelantar con un exterior de vértigo a Paul Espargaró en la curva seis a falta de 21 vueltas para el final. Una vuelta después, el italiano atacaba a su hermano Aleix, consciente de que cada vuelta iba perdiendo una sangría de segundos con Lorenzo, pero le costó hasta la curva cuatro de la vuelta siguiente. Il Dottore ya era quinto a falta de 19 vueltas.

El siguiente objetivo era Dovicioso, imposible de superar en recta por la velocidad punta de la Ducati. Otra vez en la curva cuatro atacó el italiano a su compatriota y otra vez un interior certero situó a Rossi en el cuarto puesto a falta de 18 vueltas. A Lorenzo, que lideraba la carrera con mano de hierro, ya sólo le valía ser primero o segundo.

Cruzaba Rossi la meta, a falta de 16 giros, con un retraso de 13 segundos sobre el líder Lorenzo y a 11 de Pedrosa, que marcaba el tercer puesto intentando conservar neumáticos. Márquez, segundo, apretaba al mallorquín a riesgo de que su rueda delantera desfalleciera en el tramo final de la carrera. Derrapaba Marc mientras calculaba el sitio para atacar a Lorenzo.


La carrera se estabilizaba. Lorenzo, primero, con Márquez pegado a su rueda. Un poco más atrás, Pedrosa, rodando algo más lento, pero clavando los tiempos. Y a 13 segundos de Pedrosa, marchaba desatado Rossi, al que se le acaban las vueltas. Sólo faltaban 10 y Márquez acosaba a Lorenzo, pegado a su rebufo y amenazando la victoria del mallorquín.

A siete vueltas del final, Lorenzo lideraba, Márquez buscaba un hueco y Pedrosa aumentaba su distancia con un fundido Rossi a 14 segundos y medio. Precisamente Dani, que había cuidado los neumáticos más que nadie, se acercaba a los dos de cabeza y amenazaba con montar un trío por el triunfo en las últimas vueltas. Si a Lorenzo le pasaban las dos Honda de los españoles, el título sería para Valentino.

Rossi ya no podía hacer más: estaba en manos de Pedrosa y Márquez, que marcaban mejores tiempos que Lorenzo, dispuesto a aguantar el liderato hasta la bandera a cuadros. Marc estaba enganchado a Jorge a falta de cinco vueltas. Pedrosa era una amenaza a poco más de un segundo.

Cuatro vueltas para el final. Lorenzo, primero, Márquez pegado a su rueda y Pedrosa buscando la aspiración de Marc. Una vuelta después, mismo panorama, pero con Pedrosa ya pegado a Márquez. El Mundial se le complicaba a Lorenzo ante la amenaza de las Honda. Si dos españoles adelantaban al otro español, el mundial era para Rossi. Pedrosa venía como un avión dispuesto a ganar la carrera. A dos vueltas del final, los tres españoles rodaban juntos: Lorenzo, Márquez y Pedrosa, desatado para adelantarles a ambos.

Última vuelta de infarto. Lorenzo aguantaba, Márquez y Pedrosa se iban largos. El mallorquín acariciaba el título, aunque Marc le apretaba hasta la última curva. Curva 12 y Lorenzo aguantaba hasta la bandera a cuadros. Jorge Lorenzo, quinta vez campeón del mundo, tercera en Moto GP.

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