El lío de Munir con la Policía y una factura de 16.000 euros en la discoteca Tiffany’s de Madrid

El delantero del Barcelona se negó de primeras a pagar una cuenta de 16.000 euros en la discoteca Tiffany's en la que celebró su cumpleaños

El lío de Munir con la Policía y una factura de 16.000 euros en la discoteca Tiffany’s de Madrid
Munir, durante un partido de pretemporada con el Barcelona. (Getty)

Al hispanomarroquí y jugador del Barcelona Munir le salió cara la celebración de su vigésimotercer cumpleaños el pasado fin de semana. El delantero blaugrana disfrutó de sus 23 primaveras junto a su familia y amigos –más de 30 personas– en la renovada y exclusiva discoteca Tiffany’s  ahora en el distrito de Chamartín. Para su sorpresa, al término de la fiesta, la cuenta que debía abonar a la sala era de 16.000 euros, el doble de lo que había acordado, tal y como aseguran en El Mundo, la Policía Nacional tuvo que personarse en la sala por la negativa del jugador a pagar tal cuantía.

La historia transcurre de la siguiente manera. El jugador había acordado con la mencionada discoteca uno de los reservados de sus salas y un precio cerrado para el catering del que disfrutarían sus invitados. Al parecer, tal y como detallan en El Mundo, tras más de siete horas de fiesta, el grupo había consumido más de lo que estaba estipulado en un principio. Más cantidad de comida, mayor número de botellas de champán y un detalle más, numerosas cachimbas –traídas por una empresa externa– que elevaron ostensiblemente el precio final.

Munir, tras solicitar la cuenta y ver la cantidad que había reflejada en ella, 16.000 euros, se negó en un principio a pagarla, considerando que era casi el doble de lo se habló en un principio. El jugador no cambió de idea hasta que la empresa llamó a la Policía Nacional para que interviniera en el asunto. Fue tras la mediación de los funcionarios, que le pusieron al tanto de los riesgos de no pagar, cuando el azulgrana aceptó pagar la cantidad que se le exigía, con una pequeña rebaja final de 1.000 euros.

El jugador aprovechó los días de descanso otorgados por el Barcelona por el parón de selecciones para celebrar su vigesimotercer cumpleaños, que fue el pasado 1 de septiembre. Munir, que intenta hacerse con hueco en el Camp Nou tras dos cesiones a Valencia y Alavés, no esperaba el desenlace que podía tener uno de sus días del año.

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