Keylor, más vale tarde

La temporada de Keylor Navas no ha sido buena, todo hace indicar que en unos meses no será el portero titular del Real Madrid pero aún tiene la oportunidad de enderezar el año. Porque ante el Bayern de Múnich es el partido perfecto para que el meta costarricense enderece el rumbo después de un año horrible en la portería blanca.

Después de su operación este verano del talón de Aquiles todo ha cambiado para Keylor. El portero que lo salvó todo la temporada pasada y que fue clave en la consecución de la Undécima se ha convertido en un meta sin confianza, nervioso y que transmite inseguridad por los cuatro costados. Es más, en el club, algunos jugadores y hasta miembros del cuerpo técnico, están un poco asustados ante la reacción del meta en un partido de empaque.

Porque el Real Madrid se juega una parte de la temporada ante el Bayern y necesita de los milagros de su portero. De Gea será el futuro pero Keylor es el presente y está ante el día oportuno para enderezar el rumbo. En el partido de ida prácticamente no fue exigido pero en la única ocasión que pudo lucirse no logró reaccionar a tiempo después de que Arturo Vidal remachará el esférico con la cabeza desde dentro del área. No fue una cantada, ni mucho menos, pero pudo hacer más.

Casi tres meses sin dejar la puerta a cero

Los números también dicen que la temporada de Keylor Navas no es buena. Hace unos días el meta dijo que mantener la portería a cero es cosa de todos (algo cierto), pero cuando se encaja desde hace casi tres meses algo pasa. El último día que el tico dejó la portería a cero fue en la goleada ante la Real Sociedad (3-0) el 29 de enero. 

Es más, el costarricense sólo se ha marchado sin haber encajado en cinco partidos de esta temporada. Cuatro de Liga disputados ante el Leganés, Atlético de Madrid en el Calderón, Granada y Real Sociedad y tampoco recibió un tanto en las semifinales del Mundial de Clubes ante el América.

Y los precedentes en Champions no son buenos. El meta ha encajado 11 goles en los ocho partidos que ha disputado donde siempre ha recogido el balón del fondo de la red. Un gol del Bayern en la vuelta obligaría al Real Madrid a marcar o podrían aparecer los nervios. Para ello es indispensable que Keylor vuelva a ser el de antes.