James, de menos a más: tres ocasiones y una asistencia para dejar «muy contento» a Zidane
Sin Bale, lesionado, Zidane dio la oportunidad a James. Las dudas se disiparon una hora antes de que el Real Madrid saltase al verde del Villamarín cuando se anunció que el técnico francés otorgaba su confianza al colombiano dejando a Jesé en el banquillo. Era su oportunidad, el momento de dejar de lado las críticas y responder con el balón.
James no sólo ocupó el lugar de Bale en la alineación sino también en la disposición táctica del equipo. El ’10’ se colocó en la derecha donde no se llegó a encontrar cómodo en ningún momento. El ubicarse tan pegado a la banda privaba al colombiano de utilizar sus principales armas: el último pase y el disparo. Además de recibir la pelota lejos de la portería de Adán, se encontraba siempre rodeado de defensas béticos.
La velocidad no es la gran virtud de James. Por ello, el colombiano no buscaba aprovechar el espacio vertical sino que comenzó a caer al centro donde es realmente peligroso. «Le pedí que tenía que jugar por dentro», reconoció Zidane tras el partido.
En la primera mitad recibió un par de balones que si bien no fueron gol sí fueron acciones en las que el Real Madrid acabó finalizando la jugada. Sin embargo, un dato reflejaba su poca incidencia en el juego durante la primera parte: cero faltas recibidas.
En la segunda parte se pudo ver otra cara de un James que fue el encargado de sacar los córners desde el costado derecho. Aún está lejos de su mejor versión, pero al menos sí mostró detalles del jugador decisivo que es. Nada más comenzar dispuso de dos claras ocasiones para igualar el marcador. En la primera golpeó al aire cuando sólo tenía que finalizar en el área. La segunda llegó sólo unos minutos después tras un córner botado desde el costado izquierdo por Toni Kroos. El colombiano apareció en el segundo palo y empaló con la izquierda un balón que fue directo a las manos de Adán.
Asistencia y zurdazo que obligó el paradón de Adán
Lo mejor de James estaba por llegar. El ’10’ se asoció con Modric para inventar el gol del empate. Tras recibir el pase al hueco del croata se vistió de asistente cediendo el balón a Benzema para enviar el balón a la red sin ningún tipo de oposición.
Antes de marcharse en el minuto 79 volvió a rozar el gol. James sacó de la chistera un zurdazo seco que Adán evitó que entrase con una estirada que competirá por ser la parada de la jornada. Jesé entró en su lugar.