Jakobsen estrena el casillero de Deceuninck en la Vuelta a España
El Deceunick-Quick Step es una fábrica inagotable de talento. Al equipo belga poco o nada le importa que sus grandes estrellas se marchen porque las sustituyen con una facilidad insultante. Fabio Jakobsen, holandés de apenas 22 años, representa este caso en la escuadra de Patrick Lefevre tras ganar en el segundo sprint de la Vuelta a España.
El vigente campeón de Holanda no olvidará este día, puesto que es su primer triunfo en una grande. Lo hizo gracias a que sus compañeros trazaron una estrategia con escuadra y cartabón para dejarle el triunfo a huevo a 200 metros. El sprinter sólo tuvo que rematar el trabajo realizado por Richeze para vencer a un Sam Bennett –ganador del anterior sprint– al que se impuso en la photo-finish. El irlandés claramente más rápido que Jakobsen, pero su equipo no le pudo dejar el triunfo tan en bandeja como a su rival.
La cuarta jornada de la Vuelta vio al tercero del último Tour, Steven Kruijswijk, abandonar por los dolores que tenía en la rodilla producto de una caída en la primera jornada. Rigoberto Urán pasó también por la enfermería tras besar el suelo en una jornada que tuvo mucha lluvia.
Jakobsen vio cumplido su sueño por obra y gracia de un Deceunick que le puso en bandeja su sexto triunfo de la temporada. Fuera del equipo belga hace frío y mucho. Que le pregunten a Fernando Gaviria, el Jakobsen del año pasado, que esta temporada apenas suma cuatro victorias, mientras que su sucesor acumula seis. Son las ventajas de correr para el mejor equipo del pelotón.