MACHACADOS POR LOS ÁRBITROS

Indignación en La Fábrica: «No se nos respeta»

Indignación en La Fábrica: «No se nos respeta»
Los canteranos del Real Madrid celebran un gol. (Realmadrid.com)
Iván Martín

La Fábrica es una de las canteras que más sufren los errores arbitrales. El motivo no se termina de conocer, pero la realidad es que es raro el fin de semana que los equipos de Valdebebas no padecen alguna equivocación de los colegiados. Mala suerte, protagonismo… muchas son las cábalas que hacen desde la casa blanca.

Sin ir más lejos, el pasado fin de semana el Infantil A vio como en un intenso derbi ante el Atlético de Madrid era gravemente perjudicado tras sufrir la anulación de un gol legal. Después, con 1-0 favorable para los blancos, el árbitro añadió hasta cuatro minutos en un partido de 35′ —en categoría infantil se juegan 10 minutos menos—. Aparte de poco habitual es más extraño aún cuando no pasó nada durante el juego en el que se perdiera tiempo.

Otro de los equipos de la cantera que han visto como los árbitros no le respetaban como a su contrario fue el Juvenil A de Guti. No hace falta retrasarse el bochornoso episodio sufrido en pretemporada cuando un árbitro insultó a Guti en un mensaje de Twitter, hace dos semanas ya vio como un colegiado le pitaba un penalti surrealista a Moha que le costaba dos puntos a su equipo. Además, el caso del Juvenil A es especialmente notable, ya que cuando sale a Europa para jugar la UEFA Youth League el trato de los árbitros es totalmente distinto.

El Castilla, el más machacado

Pero sin duda, el que se lleva la palma a la hora de sufrir fallos ‘accidentales’ de los jueces del fútbol es el Castilla. En la última década el primer filial madridista ha sido machacado una y otra vez por el estamento arbitral. Nadie olvida todavía por Valdebebas lo sucedido en la temporada 2006-2007. Con Michel como entrenador el Castilla, un equipo que históricamente se ha caracterizado por la brillante práctica del fútbol, vio nada más y nada menos que 15 tarjetas rojas en 42 partidos. Ese equipo, que tenía jugadores como Casilla, Javi García, Mata o Negredo, terminó descendiendo. Hay quien asegura que le «echaron de Segunda a tarjetazos». 

Más recientemente, se encuentra el caso del descenso de la temporada 2013-2014. En una campaña donde nada salió por Valdebebas se vivió uno de los episodios más vergonzosos de la historia de nuestro fútbol con el Castilla como negativo protagonista. El señor Muñoz Mayordomo no permitió que Julio de la Morena, medico del filial, accediera al campo del Girona tras percatarse que Diego Llorente se encontraba inconsciente sobre el terreno de juego después de sufrir un codazo. De la Morena, tras pedir al cuarto árbitro que se parara el partido y mirando por la salud del jugador y la persona, hizo caso omiso y entró al campo. El trencilla expulsó al galeno. El defensa necesitó oxígeno para recuperar la conciencia. A continuación y tras la pérdida de concentración, los blancos recibieron un gol que a posteriori sería vital para no poder salvar la categoría.

La temporada pasada, el Castilla de Zidane primero, y, en especial, el de Luis Miguel Ramis después, también vio como los árbitros no eran justos con ellos. Sobre todo los errores destaca el arbitraje sufrido en el partido por el ascenso a Segunda División disputado en Murcia ante el UCAM. Los universitarios se emplearon con excesiva dureza y nadie lo paró.

Ahora, el Castilla de Solari en su primera temporada ya está empezando a sufrir estos habituales errores. Un penalti claro en Toledo a Mario que pudo suponía el empate, el arbitraje vivido en San Sebastián de los Reyes y, especialmente, el doble rasero empleado en algunos momentos claves de los encuentros ya lo están padeciendo los chicos de Solari.

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