Hamilton hace historia con su sexto Mundial y ya está a uno de Schumacher

Lewis Hamilton se proclama campeón del mundo de Fórmula 1 2019. El piloto británico gana su sexto título tras ser segundo en el Gran Premio de Estados Unidos y se coloca a uno de alcanzar a toda una leyenda como Michael Schumacher. El de Mercedes estuvo a punto de ganar, pero le faltó gestionar mejor sus gomas, no pudiendo aguantar al final el ataque de su compañero Valtery Bottas, que se llevó la victoria. La escudería alemana pone la guinda al mundial de Hamilton con un nuevo doblete. Verstappen fue tercero, completando el podio.

El piloto británico alzó en 2008 su primer título, que le coronaba como campeón más joven de la historia con McLaren-Mercedes, pero ha sido ya con la constructora alemana en solitario cuando ha impuesto realmente su dominio. Hamilton volvió en 2014 a ganar y desde entonces solo se le escapó el título en 2016, cuando fue para su entonces compañero Rosberg. Ahora, con este Mundial, supera a Juan Manuel Fangio, con el que estaba empatado a cinco títulos y ya solo tiene por delante a toda una leyenda del automovilismo.

La fiesta de Mercedes comenzó pronto. Bottas mantenía la primera plaza, mientras que Hamilton superaba a los Ferrari en la salida y se ponía en tercera plaza tras Verstappen. El neerlandés no daba por perdida la lucha por la victoria y paró pronto, por lo que Mercedes tuvo que reaccionar y optó por ir a una parada a mitad de carrera con el ingés y a dos con el finlandés.

Una vez que el campeón del mundo paró, mantuvo un buen ritmo durante más de 25 vueltas, lo que provocó que mantuviera una buena diferencia tras la segunda parada de Bottas. Sin embargo, con los medios recién puestos, el finés se acercó y se echó encima a falta de seis vueltas. El inglés se defendió como pudo, pero se vio superado.

En las dos últimas vueltas hubo amenaza de que Hamilton llegase incluso a quedarse sin gomas. Verstappen venía por detrás en una situación semejante a la de Bottas. Cuando estaba en zona de DRS, a punto de pasar al inglés, una bandera amarilla salvó el doblete de Mercedes, al no poder adelantar el holandés.

Ferrari, por su parte, tuvo otro Gran Premio para olvidar. Vettel apuntaba a estar en la pelea por la victoria, pero el coche no rindió. El alemán se quedó séptimo tras la primera vuelta y la situación no mejoró. Rompió la suspensión en la vuelta ocho y tuvo que abandonar. Charles Leclerc tampoco tuvo su día. El ritmo de los del cavalino fue lamentable durante las 56 vueltas del trazado y el francés quedó cuarto, pero a casi un minuto de Bottas.

Por su parte, Sainz volvió a ser de los mejores del resto. Con Albon y su Red Bull quinto, Ricciardo se marcó un carrerón que llevó a su Renault a la sexta posición. Norris y Sainz metieron a los McLaren séptimos y octavos, respectivamente. El español tuvo problemas al final con los neumáticos, al igual que Hamilton. Aguantó durante una buena cantidad de vueltas con ellas, pero sufrió al final y terminó dejando pasar a su compañero que venía con más ritmo por detrás.