Hamilton, emocionado tras ganar su cuarto mundial: “Mi corazón me ha empujado a no rendirme”

Lewis Hamilton ha entrado en el olimpo de las leyendas de la Fórmula 1 tras certificar su cuarto título mundial, el tercero en los últimos cuatro años. El británico certificaba en México una corona que se ha cimentado en el espectacular sprint realizado tras el Gran Premio de Hungría, donde cedió el podio a su compañero Valtteri Bottas demostrando que es un hombre de equipo. Desde entonces, y obviando la carrera de ayer, todo victorias y un solo segundo puesto en Malasia.
El brillante rendimiento de Hamilton tras el parón veraniego se ha juntado con el cúmulo de despropósitos de Vettel y Ferrari, que han facilitado mucho la labor del piloto inglés. No obstante, no hay que restarle un ápice de mérito a Lewis, que ha sacado el máximo de un Mercedes que esta temporada no ha sido siempre el mejor coche. Así se ganan los mundiales, aplastando a la competencia cuando se es el más rápido y minimizando daños cuando son otros los que cuentan con las mejores armas.
Tras finalizar ayer en noveno lugar, Hamilton se mostraba entusiasmado con su logro, si bien reconoce que no ha obtenido su título de la manera que él pensaba. De hecho, es el campeón que alza el cetro acabando la carrera decisiva en la posición más retrasada desde que Michael Schumacher lo lograse en 2003 -acabó octavo en Suzuka-. “He hecho un buena salida, pero no sé qué ha pasado exactamente en la curva 3. Creo que le he dado suficiente espacio. Gracias a toda mi familia, a Dios, a mi equipo, han sido geniales estos últimos cinco años. Todavía no siento que sea de verdad. No es la carrera que quería, estaba muchos segundos por detrás, pero no me he rendido. Mi corazón me ha empujado a no rendirme. Estoy muy agradecido por todo lo que hemos hecho hoy. Tengo que darle las gracias a todo el mundo”, ha dicho Hamilton.