La estrategia de Zidane nunca falla: otro gol a balón parado
Siguen pasando los partidos, la pizarra de Zidane sigue funcionando y el Madrid sigue marcando goles a balón parado tan importantes como el de esta jornada, que sirvió para abrir el marcador ante el Betis gracias a un gran testarazo de Varane.
A nadie se le escapa que esta disciplina, tan explotada desde que Zidane llegó al banquillo blanco, es obra del técnico francés que está obsesionado en sacar partido a la altura y poderoso físico de sus jugadores. Sabe que hay partidos que se atascan y en los que cuesta marcar goles y es consciente de que el balón parado es un arma más en el fútbol actual que resuelve muchos encuentros y situaciones peligrosas. Tanto en ataque como en defensa.
El equipo madridista lleva ya cuatro goles a balón parado en las ocho jornadas que se han disputado hasta ahora y lidera la clasificación en esta disciplina. Además, en Champions ha anotado dos más, uno a cargo de Cristiano Ronaldo de falta directa frente al Sporting de Portugal y otro de Varane, tras un córner, en el Signal Iduna Park frente al Borussia de Dortmund.
En total, seis goles ya a balón parado y eso que la campaña acaba de comenzar. Sin duda, es un recurso que el entrenador francés ha optimizado desde que se hizo cargo del equipo y que no sólo es útil a la hora de marcar goles sino también de evitarlos y de mejorar en algunas facetas del juego.
El Real Madrid se sitúa décimo en la clasificación de equipos que más balones ganan por alto durante un partido, con un promedio algo mayor de catorce esféricos. A priori, parece un dato sin relevancia pero no es así ya que ganar un balón dividido supone poder disfrutar de una posesión extra.
Sin duda, el físico de los jugadores blancos apuntan en la dirección de aprovechar el juego aéreo y el balón parado pero no hay que restar mérito a Zidane que ha sabido sacar jugo a esta arma.