España, ante su maldición con el anfitrión

España se medirá a Rusia en los octavos de final del Mundial de Rusia. Los hombres de Fernando Hierro jugarán ante la anfitriona el próximo domingo 1 de julio. A priori, es una buena noticia que el combinado nacional haya evitado a Uruguay y, sobre todo, vaya a ir por un lado más asequible del cuadro, pero la historia dice que cuando el equipo español tiene que jugar con el equipo local suele salir mal parado.

España jamás ha ganado a un equipo organizador del torneo en los Mundiales. En 1934 Italia apeó con mucha polémica a un equipo que era el gran favorito para hacerse con el título. En la competición que se jugó en 1950, la selección fue goleada por Brasil. Y 2002 nadie olvida lo que sucedió ante Corea en unos cuartos de final donde los asiáticos y, sobre todo, Al-Ghandour, el árbitro de aquel encuentro, echaron al combinado español de la competición.

En las Eurocopas la historia se ha repetido. Cinco duelos ante el equipo anfitrión y cero victorias. En 1980 España empató ante Italia en la fase de grupos. En 1984, el fallo de Arconada condenó a la selección en París ante Francia en la final. Cuatro años después, Alemania venció por 2-0 en la fase de grupos al equipo español.

En 1996 se repitió la misma película. En cuartos, ante Inglaterra, España tuvo que hacer las maletas antes de tiempo al caer en la tanda de penaltis. En la Euro de Portugal un gol de Nuno Gomes dejó a La Roja fuera en la fase de grupos.

Sólo en la Confederaciones

En cambio, España sí venció a Sudáfrica en la Copa Confederaciones que se jugó en 2009 y por partida doble. El equipo dirigido por Vicente del Bosque ganó al combinado africano en la fase de grupos y en el tercer y cuarto puesto.

Cuatro años después, en Brasil, España volvería a disputar el mismo torneo, aunque con distinta suerte. La canarinha pasó por encima del combinado nacional en la final.