España se da un paseo por las Islas Feroe
España se paseó por las Islas Feroe y, de paso, pescó una victoria esperada y sin apuros por 1-4. No hubo rival ni partido. Marcaron Sergio Ramos, Jesús Navas, Gayá y el portero feroés en propia puerta. El partido pasará a la historia porque fue el día en que el Real Madrid hizo oficial el fichaje de Hazard.
España afrontaba el duelo ante la modestísima selección de las Islas Feroe a mitad de camino entre el trámite y la pereza, porque a la mayoría de nuestros internacionales las islas que les gustaría estar pisando ya son las Baleares, no las Feroe. Pero las fechas FIFA son como las inspecciones de Hacienda: llegan cuando peor te vienen.
El once de España tenía más sorpresas que el espectáculo del Mago Pop, quizá consciente el seleccionador de que el partido importante es el del lunes ante Suecia en el Bernabéu. Había cambios en todas las líneas aunque la alineación de la selección –permítaseme el pareado– sonaba más que correcta. Jugaba Kepa bajo los palos, flanqueado por una línea de cuatro integrada por Jesús Navas y Gayá en los laterales, Mario Hermoso y Ramos en el centro de la defensa. Por delante, un rombo con Rodrigo, Cazorla, Sergi Roberto e Isco. Arriba, Iago Aspas y Morata. Equipo más que de garantías para ganar y golear a las Islas Feroe.
Pues dicho y hecho. Lo de golear, se entiende. En cinco minutos ya ganaba España. Marcó Sergio Ramos, que llevaba sin jugar un partido el mismo tiempo que lleva España con el Gobierno en funciones. Lo marcó de cabeza a la salida de un córner sacado a la corta y centrado por Isco. Ni siquiera le hizo falta al capitán de La Roja cabecear fuerte ni bien para marcar. La resistencia de las Islas Feroe había durado menos que un tronista en Saber y Ganar.
Mandaba España al paso. Sin despeinarse ni aplicarse demasiado. Jugaba a sus anchas como los Iglesias-Montero juegan en el jardín de su casa, que es particular. Cazorla se gustaba en un clinic de pases largos, cortos y mediopensionistas. Y Sergio Ramos buscaba el gol con más ganas que ninguno de los delanteros. Con todo el segundo se resistía y ya estábamos en el minuto 17… pero si antes lo digo, antes llega. Lo marcó Jesús Navas en el 19 al atacar el espacio después de una buena combinación de todo el equipo que definió el jugador del Sevilla con un tiro cruzado.
Amistoso con (poco) público
Con el partido resuelto los muchachos de las Islas Feroe le dieron emoción al asunto. Aunque no se lo crean nos metieron un gol. Fue a la salida de un córner, que peinó Faero en el primer palo y remató en el área pequeña Olsen con una suerte de media chilena. Los jugadores de España se miraban unos a otros como la vaca que mira al tren.
Pero fue un espejismo. Un par de minutos después el propio portero de las Islas Feroe, que atiende al nombre de Gestsson, se marcaba un autogol después de un rebote en el palo de un buen disparo de Isco. Las aguas volvían a la tranquilidad de España, que sellaba el 1-3 antes del descanso. Que sobrevino sin que ocurriera nada más digno de mención.
Arrancamos la segunda parte ya sin Sergio Ramos en el campo cuyo sitio lo ocupó Diego Llorente. En el partido no pasaba gran cosa, ni pequeña, más allá de los minutos que transcurrían cómodamente para España y también para Islas Feroe, conscientes los suyos de lo digno del resultado. Cayó el cuarto, que lo marcó Gayá en el momento en el que el Real Madrid hacía oficial el fichaje de Hazard.
El partido estaba resuelto, puede que incluso antes de empezar, pero empezaba a hacerse un poco bola. Pasaron los minutos y España no quiso hacer más sangre. Selló la goleada, el paseo y a esperar a que el lunes llegue Suecia al Bernabéu, que eso ya será otra historia.