GALATASARAY VS REAL MADRID: JORNADA 24 DE EUROLIGA

La épica no le funcionó al Real Madrid (87-84)

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Ayón lanza a canasta con la oposición de Schilb. (EFE)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El líder de Euroliga ejerció como tal en el Abdi Ipekci de Estambul, pero solo lo hizo durante diez minutos, y esto no resultó suficiente para derrotar al Galatasaray. Los blancos firmaron su tercera derrota en cuatro partidos en Turquía en un encuentro marcado por la falta de intensidad en muchos tramos y un apagón ofensivo en el tercer cuarto que permitió al equipo local marcharse 18 puntos arriba. Remontó el Real Madrid sostenido sobre la figura de un Doncic que demostró galones en su primer partido como mayor de edad, pero varias decisiones erróneas acabaron por enterrar la épica madridista.

El infierno turco era una mentira. El Abdi Ipecki no registraba una entrada como para asustar al actual líder de Euroliga y las celebrities que se agolpaban en las primeras filas parecían más dispuestas a disfrutar del baloncesto espectáculo del Madrid que de convertirse en villanos desde la grada. Sin embargo, el equipo de Pablo Laso, que se jugaba el pase matemático a cuartos, no pasó de la tercera marcha en un inicio de partido marcado por los despistes defensivos en ambos aros y un triple de Llull de esos milagrosos que ha convertido en costumbre.

La ventaja, pequeña pero justa de Galatasaray, al final del primer cuarto, dio paso a la reacción de los miembros de la segunda unidad madridista, que rebatieron el dominio turco desde el triple con sus francotiradores –Carroll, Doncic, Rudy– afinados hasta regresar al liderato. No le iba a durar mucho el mando del partido a los blancos, que volvían a adolecer de la intensidad defensiva necesaria para competir en el partido. La muñeca de Diebler y los brincos de Tyus devolvían al equipo turco al liderato al tiempo que sonaba la bocina del descanso.

Se esperaba reacción pero lo que llegó fue una sequía en ataque que mermó las posibilidades de victoria del equipo blanco. Ni Llull, ni Ayón, ni el recién incorporado Taylor… ningún jugador madridista podía hacer buenas las circulaciones de balón y mientras, Galatasaray, también desacertado de primeras, se beneficiaba del poderío de Pleiss para anotarse rebotes y puntos en segunda oportunidad hasta romper la barrera de diez puntos de diferencia.

No quedó ahí el apagón madridista, y a pesar de maquillar con triples de Draper y Doncic –maravilloso, sobre la bocina– el marcador parcial, la sensación es que un nuevo milagro de los pupilos de Laso debía producirse para que el encuentro acabara en victoria del Real.

Remontada y derrota

La distancia seguía siendo importante, pero verse con opciones de ganar motivó al equipo blanco, que en un abrir y cerrar de ojos se encontraban a cuatro puntos. Habían hecho magia dos de los jugadores más en forma, Randolph y Doncic, que se había convertido en capitán general ante la intermitencia de Llull, que aún debía aparecer para terminar la remontada.

No hizo falta la entrada del menorquín. Un triple de Carroll, puntual a su cita con el tiro, ponía por delante al Real Madrid de nuevo con dos minutos por jugarse. Galatasaray no se iba a rendir, y Tyus, tras varios ataques defendidos a cara de perro, volvía a poner a los turcos por delante. Una pérdida inoportuna de Randolph ponía al límite de la derrota a los blancos, tras mucho remar. No falló Daye en el tiro libre y sí lo hizo Llull en sus lanzamientos para acercar a los blancos, que tendrán que esperar para confirmar oficialmente su pase a los cuartos de final de Euroliga.

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