Cristiano no puede con el ‘efecto Ajax’

La Juventus y Ajax empataron 1-1 en el Johan Cruyff Arena en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Los holandeses fueron superiores, pero la Vecchia Signora se adelantó en el marcador gracias a un gol de Cristiano Ronaldo tras una gran asistencia de Joao Cancelo. El lateral derecho también asistió en el siguiente gol, pero esta vez a David Neres, que no perdonó e hizo justicia logrando el empate para los suyos.

El sorteo quiso que los dos verdugos de los equipos madrileños se viesen las caras en los cuartos de final de la Champions League. Ajax y Juventus se presentaban a la cita sin grandes novedades, con lo esperado. Cristiano Ronaldo era titular con la Vecchia Signora, dejando atrás sus problemas musculares. Por parte de los holandeses, esa terna de los De Jong, De Ligt, Neres, Ziyech, etc. que están llamados a dominar el mundo, también partían de inicio para tratar de repetir en esta ronda la machada que hicieron frente al Real Madrid.

Salió la Juventus al campo a mostrar sus cartas e intentar intimidar al rival. Lo hizo por medio de un disparo de Bernardeschi a los dos minutos, pero el balón se marchó por encima del travesaño. A partir de ahí, los holandeses reaccionaron y sacaron a relucir ese juego sin complejos y atrevido, que no se achantan por ningún equipo. Ziyech respondió con dos chuts, uno se estrelló contra el lateral de la red de Szczesny y en la segunda la atajó el polaco.

Hubo un tercer intento por parte del Ajax y los protagonistas fueron los mismos. Esta acción también tuvo personajes secundarios, que fue todo el equipo holandés. La tocaron y la tocaron hasta llegar al área de la Juventus. Las piernas italianas trataban de arrebatarle la pelota, pero más toque y toque. Hasta que le llegó a Ziyech, que se sacó un tiro colocadito que lo desvió con la punta de los dedos el portero bianconero. Los herederos de Johan Cruyff le estaban pasando por encima al cuadro transalpino y el gol se mascaba.

Cristiano castiga al Ajax

El tanto lo rozó Van den Beek, que chutó sin oposición desde el punto de penalti, mandando el balón a tres milímetros del palo. Se crecía el Ajax y sus aficionados, orgullosos de la valentía de su equipo ante uno de los favoritos para ganar esta Champions. La Juve quería aprovechar una contra para hacer daño, pero le costaba mucho. Aún así, dio un susto a la media hora de juego por medio de Cristiano Ronaldo, que era la primera vez que aparecía en el partido. Soltó una volea mordida en un córner y el balón no inquietó a Onana. Minutos después, CR7 asistiría a Bernardeschi, que perdonaría la vida al Ajax con un disparo a la media vuelta.

Cristiano Ronaldo se presentó al Johan Cruyff Arena con esas mechas rubias en el pelo que muchos relacionan con goles en la Champions. Y así fue. Poco necesitó la Juventus para fabricar la jugada del primer gol. Saca de banda Alex Sandro a Bernardeschi, éste a Cristiano, balón para Cancelo y desmarque de CR7 para que su compatriota le ponga un balón con escuadra y cartabón al punto exacto donde el delantero tuviese que rematar en plancha para abrir la lata justo antes del descanso.

Neres hace justicia

A la vuelta de vestuarios, el Ajax tardó 40 segundos en igualar la contienda. Un premio merecido a la insistencia mostrada en la primera mitad. Los holandeses sacaron de centro, la tocaron y el balón hasta pasó por Onana, que soltó un pelotazo arriba para que Cancelo regalara otro gol…pero esta vez al rival. David Neres le robó la cartera al lateral y mandó un disparo cruzado al que Szczesny no pudo hacer responder con una parada.

Tras el gol de los locales, el partido bajó dos o tres marchas. La Juventus había corrido detrás del balón toda la primera parte y había logrado una doble recompensa: sólo haber encajado un gol y haber metido otro, por eso del valor doble de los goles. Se fueron futbolistas como Matuidi o Mandzukic y entraron Douglas Costa y Paulo Dybala. Allegri iba a por todas en el planteamiento, pero sobre el verde, que es lo que importa, seguía dominando el Ajax.

Los de Erik ten Hag perdieron fuerza. Su calidad les permitía dominar y mimar el balón, pero lo que se dice ocasiones de gol, ni una. Estaba igual la Juventus, que a falta de diez minutos ya tiraban de la energía extra para poder intentar aprovechar una como hicieran en el primer acto. Pero no pudo ser, el tiempo transcurrió y Douglas Costa mandó un balón al poste. Se jugó el tiempo extra y ambos equipos firmaron un 1-1 que deja la eliminatoria totalmente abierta de cara al choque de vuelta de la próxima semana.