El cataclismo de la filosofía Barça en Champions
De los cuatro entrenadores con 'filosofía Barça' que llegaron a los cuartos de final de la Champions League no llegó a la final ninguno
En Barcelona se vanagloriaban hace apenas unas semanas cuando cuatro de los equipos que alcanzaron los cuartos de final de la Champions League eran entrenados por entrenadores con la filosofía Barça en su interior, con la esencia y carácter de éste, aunque cada uno con sus particularidades. Eran Xavi Hernández (Barcelona), Pep Guardiola (Manchester City), Mikel Arteta (Arsenal) y Luis Enrique (Paris Saint Germain) los susodichos. Solo uno de ellos, por enfrentamiento directo, logró subir un escalón más este año en Europa y éste último ya se ha despedido hasta el año que viene.
La filosofía Barça no reina en la Champions League. De ese 50% de inquilinos ‘culés’ en los banquillos que se jactaban desde Barcelona a mediados del mes de marzo no queda absolutamente nada. Pep Guardiola y Luis Enrique, con pasado blaugrana y protagonistas de dos de las épocas más satisfactorias en cuanto a títulos para el Barça, junto con el presente blaugrana que lidera Xavi Hernández pese a los numerosos tropiezos y un Mikel Arteta que si bien no ha entrenado al Barcelona sí ha bebido la esencia culé en su paso por La Masía y tras ser ayudante de Guardiola en el City.
De los cuatro que alcanzaron los cuartos de final estaba asegurado que uno de ellos estaría en las semifinales tras el cruce entre PSG y Barcelona, entre Luis Enrique y Xavi. De hecho, éste fue el único aspirante con la mencionada filosofía que pasaría con la eliminación del conjunto blaugrana y el pase de los parisinos. El Real Madrid eliminaría en la tanda de penaltis al Manchester City y con él a Pep Guardiola. También el Bayern de Múnich, que pese a vivir una crisis institucional y deportiva de las peores de su historia, logró tumbar al Arsenal de Mikel Arteta.
Solo quedaba vivo en esta edición de Champions League, con esa ‘filosofía Barça’ que se atribuye desde la Ciudad Condal, el PSG de Luis Enrique que finalmente acabaría eliminado… por el quinto clasificado de la Bundesliga. Sin goles se quedó en esta eliminatoria el conjunto parisino que perdió ambos partidos por la mínima ante el Borussia Dortmund, con goles primero de Hummels y ese pasado martes de Füllkrug.
Si bien el sello del Barça dominó los cuartos de final de Europa, al igual que el actual proyecto blaugrana, se ha desmoronado a las primeras de cambio. Fue la representación con más opciones, cuatro de ocho, en los cuartos de final pero sólo logró sacar un participante para las semifinales y precisamente en un duelo donde ya se sabía que al menos uno llegaría.
El hundimiento de la filosofía Barça en esta Champions tiene muchas lecturas, pero la más importante es que el fútbol sigue evolucionando y no se rige por un único estilo. Es esta quizá la magia de este deporte en el que la posesión, las ocasiones, la superioridad, el control o el regate son meros añadidos cuando lo único que prevalece tras los 90 minutos reglamentarios son los goles, los únicos con el poder de ganar partidos.