El biógrafo de Hamilton ataca a Fernando Alonso
El biógrafo de Lewis Hamilton, Frank Worrall, ataca constantemente y sin piedad a Fernando Alonso en el libro que repasa la carrera del piloto británico
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Frank Worrall es uno de los autores de biografías más reputados del planeta, sobre todo en lo que a deportistas se refiere. De su puño y letra han salido las recopilaciones históricas de Roy Keane, Wayne Rooney, Ryan Giggs y, desde hace unas semanas, la de Lewis Hamilton, donde Worrall no duda en atacar en la obra, ‘Lewis Hamilton: La biografía definitiva del piloto de Fórmula 1 más laureado de todos los tiempos’, a Fernando Alonso.
Con la famosa rivalidad vivida en McLaren en 2007 de fondo, Worrall, autodeclarado como ‘analista de Fórmula 1’, elogia como parece lógico a Hamilton, pero utilizando unas formas de ataque hacia Fernando Alonso, máximo rival por entonces del británico. «Hamilton es el verdadero special one, el apodo que se dio a sí mismo el fanfarrón José Mourinho», se puede comprobar en el inicio del libro.
Citando a un miembro anónimo que militaba en en entramado de McLaren, la biografía de Worrall y Hamilton comienza su ataque a Fernando Alonso. «Ha causado mucho revuelo en la prensa que Alonso declarara que favorecemos a Lewis porque es británico. Pero eso es una patraña. Somos un equipo, todos nos debemos a McLaren. Ron no permitiría que eso sucediese. En todo caso es Lewis quien corre con el coche más lento por ser el debutante. Lewis es único, se aplica más que la mayoría de los pilotos experimentados y, a diferencia del resto, está tocado por una varita mágica», dicta la biografía, que continúa lanzándose contra Fernando.
«Alonso casi siempre está enfadado, va a mil revoluciones para aferrarse al título. Y, aún y así, Lewis le ha dado más de un repaso sin despeinarse, manteniendo siempre la elegancia y con el público de su lado. Alonso es un magnífico piloto, un gran campeón y, pese a todo, un buen tipo. Lewis, no obstante, tiene algo especial. Posiblemente sea el mejor piloto de su generación», relata el empleado anónimo de McLaren.
El libro también cuenta con la opinión de periodistas ingleses como Rory Ross, quien se posiciona deliberadamente contra Alonso. «Hamilton es más famoso en España que el propio Alonso, por más que pueda molestar al asturiano». Además de la prensa local, también se hace hueco a seguidores de Hamilton que no tienen piedad de Fernando. «Mi hijo de nueve años soltó: ‘Alonso es un poco como Pierre Nodoyuna, de Los autos locos, ¿a que sí papá?’ Pues sí, comparte con el personaje animado el querer ganar a toda costa. A diferencia de este último, que era capaz de ocultar sus intenciones al menos hasta el final del capítulo, Fernando parecía incapaz de disimularlo. Era incapaz de ver que estaba recibiendo mejor trato».
Worrall no duda en posicionarse de forma personal contra Alonso. «El español estaba victimizándose. Trató de desestabilizar a Lewis y socavar su confianza. Lewis recibía peor trato. Alonso, en ocasiones, se mostró increíblemente insensible, duro y desalentador en exceso. Al público le costaba admirarle y él parecía permitir que el mocoso le irritara. Había perdido la batalla psicológica. Había sido, cuanto menos, inmaduro, por no decir grosero, impropio de un bicampeón. Lewis se mostraba siempre afable y accesible», escribe.
Críticas a todos los grandes
Alonso es el principal blanco de las críticas en la biografía de Hamilton, pero Worrall también tiene hueco para ‘atizar’ a Michael Schumacher. «Las comparaciones entre ambos son frecuentes. Lewis tiene algo que el siete veces campeón no poseía: la capacidad para batallar de un modo menos agresivo que igualmente le sirve para imponerse. Schumacher recurría a tácticas muy arriesgadas que a menudo propiciaban colisiones. Su inexpugnable confianza en sí mismo le impedía contemplar la derrota lo que, a sus ojos, le legitimaba para cualquier táctica».
Vettel o Verstappen también reciben palabras negativas en el libro. «Vettel era un piloto visto en el ‘pit lane’ como un tipo arrogante y despiadado que durante años había protagonizado incontables maniobras temerarias. A decir verdad, muy pocos lamentaban su aparente declive», se lee sobre el alemán, mientras que de Max se destaca su agresividad. «Por más que Lewis reconociera que le gustaba ser agresivo al volante, rara vez se acercó a los niveles de Max. Max mostraba un nivel de beligerancia y agresividad inusitado. Era como si se dispusiese a leer un manifiesto denigrando a la mayor estrella de este deporte», afirma Worrall.