El Atlético vuelve por méritos propios al podio de la Liga
Derrota al Valencia en el Metropolitano y arrebata la tercera plaza al Barça
Memphis marcó su segundo gol en cuatro días y Reinildo volvió a ser titular
El Atlético vuelve a jugar el miércoles ante el Rayo el partido aplazado por la Supercopa
El Atlético vuelve al podio de la Liga y, aunque lo tiene de color hormiga, se niega a arrojar la toalla en su lucha por pelear la Liga. Aupado a la magia inquebrantable de su estadio derrotó al Valencia y le arrebató al Barcelona la tercera plaza. El miércoles juega ante el Rayo el partido aplazado por la Supercopa, y si lo gana le meterá un colchón de cinco puntos a la quinta plaza. Vermeeren estuvo en el banquillo y Moise Kean en el palco, mientras Correa no jugó ni un solo minuto, pendiente de resolver su salida a Arabia pese a que Simeone sigue insistiéndole en que quiere que se quede.
El Cholo recurrió esta vez a las rotaciones y el resultado le dio la razón. Reinildo jugó un año después su primer partido de titular con el Atlético, Savic le dio descanso a Witsel y arriba Memphis volvió a demostrar con su segundo gol en cuatro días que si está en condiciones físicas es un delantero descomunal. El equipo cuajó 90 minutos espectaculares y dejó casi inédito a un enemigo que ni siquiera presentó batalla.
Un minuto tardó el Atlético en olfatear al área valencianista. Memphis habilitó a Nahuel, pero el disparo del lateral, muy flojo, acabó en las manos de Mamarsdhavili mientras en el segundo palo Lino, totalmente solo, se desesperaba por no haber recibido el pase de su compañero. No acabó en gol, pero fue toda una declaración de intenciones porque el equipo tenía claro que quería resolver el partido por la vía rápida. Los primeros minutos se consumieron íntegramente en campo visitante con el 1-0 rondando en el ambiente y el estadio encantado por lo que estaba viendo.
Al paso por el minuto 16 llegó la primera gran oportunidad de la noche. Memphis cedió en el área a Griezmann, que con todo el estadio levantándose para celebrar el gol se topó con el portero georgiano, que aguantó de pie el remate del francés ahogando los gritos del estadio y confortando a Rubén Baraja, que no sabía como conseguir que su equipo saliera del agobio al que estaba siendo sometido. A los 23 minutos los mismos protagonistas de antes volvieron a retarse, pero por segunda vez Mamardashvili le ganó la partida a Griezmann.
El meta valencianista se erigió como un bastión infranqueable que no era capaz de derrumbar el Atlético. A los 32 minutos sacó el tercer remate de gol del partido, ahora ante Pablo Barrios, con Simeone desesperándose ya en la banda por la gran cantidad de oportunidades falladas, consciente de que el Valencia iba a acabar sacando la cabeza tarde o temprano. Por suerte para él, cuando ya se habían consumido cuatro de los cinco minutos de prolongación que había concedido el árbitro, Griezmann levantó la cabeza y diseñó desde su campo un pase magistral que dejó solo a Lino, que esta vez sí supo como vencer a Mamardashvili y darle a su equipo una ventaja que llevaba muchos minutos mereciendo.
Obligado por el resultado, el Valencia tiró más arriba la línea de presión y enseñó por primera vez las uñas en un disparo lejano de Javi Guerra que repelió Oblak. El Atlético entendió el mensaje y se retrasó unos metros para salir al contragolpe. A los 53 minutos, tras un saque de esquina, Savic cabeceó solo en el área, pero surgió de nuevo poderoso Mamardashvili para evitar el 2-0. La nueva intervención del portero, sin embargo, sólo sirvió esta vez para aplazar lo que se veía venir. Cuatro minutos más tarde Koke dibujó un fantástico cambio de juego con la izquierda hacia Nahuel, cuyo pase al corazón del área lo cabeceó en plancha a la red Memphis Depay para darle al equipo una ventaja mucho más sólida.
Llorente, Riquelme y Morata le dieron aire al Atlético algunos minutos después de que Witsel hubiera reemplazado a un Giménez que tiene toda la pinta de haber sufrido otra lesión muscular. Los cambios no modificaron el paisaje del partido, que estuvo a punto de virar al 3-0 si González Fuertes no hubiera corregido a de Burgos Bengoetxea, que había señalado un penalti de Gayà a Nahuel.
La noche acabó sin más sobresaltos, con la incertidumbre de la lesión de Giménez y sin que la grada hubiera podido asistir al debut de Vermeeren, aunque el holandés tendrá otra oportunidad el miércoles ante el Rayo porque para el Atlético el calendario no se detiene ni nada tregua. De momento vuelve a la tercera plaza. Ahora toca primero defenderla y, si puede ser, mejorarla.