Asensio resucita en la Copa

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Asensio celebra su gol al Leganés. (EFE)

Minuto 89, el Real Madrid veía como se completaba otro partido sin ganar y además sin marcar hasta que apareció Asensio. El mallorquín conectó una esbelta volea dentro del área pequeña a un pase de su compañero en la izquierda a día de hoy Theo Hernández que hacía respirar al madridismo ante tantas desgracias juntas.

Desde el 5 de noviembre el habilidoso futbolista no veía puerta y ya estaba preocupando al cuerpo técnico blanco y la cúpula merengue ante sus mediocres actuaciones además. Sin embargo, como todo crack emergió de la nada para darle el primer paso a los suyos para las semifinales de la Copa del Rey ante un Leganés que estaba plantando cara.

La falta de revulsivos -Asensio fue titular en Butarque- es evidente en los de Zidane. La entrada de Modric e Isco además de la de Nacho por la lesión de Vallejo no habían mejorado lo presente y todo indicaba que el encuentro se iba a ir al 0-0 inicial.

¿El nuevo Sergio Ramos?

Si bien es cierto que el Real Madrid ha perdido la magia con la que jugaba la temporada pasada, los aciertos en las postrimerías del partido también han abandonado al conjunto blanco. Sergio Ramos se había convertido en el especialista durante los últimos años del descuento, ese tiempo en el que muchos prefieren salvar la ropa que han conseguido en los 90 minutos anteriores o incluso defender la misma pero otros como el capitán madridista utilizaba para hacer goles de leyenda.

Asensio ya lleva tres en este curso en este último tramo cogiendo el testigo de su compañero y amigo -en la ida de la Supercopa de España ante el Barcelona, en Liga frente al Valencia y ahora en Leganés. La Copa ha resucitado a un jugador que va camino de estrella si nada se lo impide.

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