El boxeador viral del cine de León rompe su silencio: «Era un maltratador y había que frenarlo»
Habla Antonio Barrul, el boxeador implicado en la pelea en un cine
El joven explica por qué actuó de esa manera contra "un maltratador"
Podría perder su licencia de boxeo
El boxeador Antonio Barrul se ha visto envuelto en un episodio viral del que habla toda España. Se trata de la pelea que tuvo lugar este domingo en un cine de León mientras se proyectaba la película de Garfield. Todo empezó cuando uno de los implicados agredió a su mujer en presencia de toda la sala, insultándola y agarrándole por el cuello. Al ver esta agresión machista, el joven púgil seis veces campeón de España, que también acudió al cine con su familia, pidió al agresor que se «calmara», pero las provocaciones continuaron y acabarón peleándose en la sala. El boxeador ha querido dar la cara viendo el gran ruido mediático que ha generado el vídeo y se ha explicado en un programa de televisión.
«Veo esas imágenes y se me pone un nudo en el estómago. La violencia nunca se justifica, pero los malos tratos hacia una mujer y hacia una niña… A la media hora de película los gritos eran muy fuertes. Veo que él la engancha por el cuello, la empieza a forcejear, en ese momento suelta un golpe y le dio a una niña sin tener nada que ver», cuenta en Vamos a Ver, espacio matinal de Telecinco.
En ese momento, Antonio Barrul explica cómo saltó de su butaca para decirle que se marchara del lugar: «Y empezó a recriminarme a mí, a amenazarme, insultarme, a faltarme al respeto». El boxeador pidió a los trabajadores en varias ocasiones que llamaran a seguridad, sin recibir respuesta, y fue cuando tuvo que actuar él mismo, tal y como se ve en el vídeo.
Las palabras de Antonio Barrul
«Pensé, pegas a tu mujer, poco hombre eres, pegas una niña que viene a ver una película sin tener nada que ver, tengo a mis hijos y a mi mujer, me dejas en evidencia, les haces pasar miedo, pues te lo voy a explicar. La violencia sé que no tiene ningún tipo de justificación, pero a un maltratador hay que frenarlo, sea como sea, si no esa persona puede ir a más», dice Antonio Barrul, que visiblemente afectado ha querido pedir perdón a todos los que tuvieron que presenciar ese momento, concretamente a los niños pequeños. Algo que ya hizo en la sala de cine minutos después de noquear al hombre: «Yo tengo niños y me duele igualmente».
Con esto, Antonio Barrul espera que esto no le traiga consecuencias en su trabajo, ya que solo estaba haciendo lo que creía correcto. «Lo único que quería era aclarar los hechos, decir la verdad, pedir perdón a todo el mundo y poner sobre la mesa que a un maltratador hay que frenarlo siempre. Yo estoy tranquilo con mi conciencia, me arrepiento de algunas cosas por los niños, pero estoy tranquilo», finaliza.
El púgil está siendo elogiado por multitud de usuarios en las redes sociales por defender a una mujer de esa manera, pero la realidad es que el boxeador leonés podría enfrentarse a consecuencias legales que podrían poner en peligro su prometedora carrera en el boxeo. Y es que un boxeador profesional no puede golpear a un civil, debido a que puede ser considerado como un arma blanca y es un agravante en caso de juicio.