André Gomes será el primer fichaje del Real Madrid
André Gomes será el primero en llegar. El Real Madrid 2016-17 echa a andar este sábado y pronto tendrá una cara nueva. El conjunto madridista espera cerrar en los próximos días el fichaje del jugador del Valencia para reforzar el centro del campo.
Zinedine Zidane ha dado el visto bueno a la llegada del medio portugués, que aportará a la medular del Real Madrid talento y calidad además de criterio y rigor a la hora de dar salida al balón. En el club están confiados en que no haya problemas para cerrar las negociaciones con el Valencia, ya que las relaciones entre ambas entidades han mejorado mucho desde la llegada de Peter Lim. Ejemplo de ello ha sido la cesión de Cheryshev o la reciente venta de Medrán. El ‘factor Mendes’ también es clave en que la operación llegue a buen puerto.
El Valencia no se opondrá a la venta, ya que el no haberse clasificado para la Champions ha supuesto un varapalo económico. La venta supondrá un balón de oxígeno para el club de Mestalla.
Recambio perfecto para Modric
El Real Madrid pretende hacerse así con un centrocampista muy completo llamado a sustituir a Modric, que en septiembre cumplirá 31 años, y que encaja a la perfección con el fútbol de posesión ofensiva y vertical que tanto gusta al técnico madridista.
Además, el Real Madrid valora mucho su juventud. En apenas unos días (30 de julio) cumplirá 23 años y ya acumula en sus botas la experiencia de haber triunfado en el Benfica y de conocer la Liga española tras haber jugado dos temporadas a gran nivel en el Valencia.
A todo ello, André Gomes también sabe ya lo que es ganar. Lo hizo en la última Eurocopa con Portugal. No pudo disfrutar de todos los minutos que le hubiese gustado por unos problemas musculares, que le fueron apartando del once titular del que era fijo para el técnico Fernando Santos.
El Real Madrid se adelanta al Barcelona, al Manchester United y a la Juventus que también pretendían fichar la calidad del centrocampista de Vila Nova de Gaia. Los blancos vuelven a dar un golpe en la mesa para llevarse, una vez más, al centrocampista que deseaban los grandes de Europa.