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Trucos sencillos para alargar la vida de los electrodomésticos

Trucos sencillos para alargar la vida de los electrodomésticos
Lavadora.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando compramos electrodomésticos, es importante tener en cuenta que no durarán para siempre, aunque existen algunos trucos para prolongar su funcionamiento. Los expertos indican que la duración promedio de estos aparatos oscila entre 10 y 12 años.

En líneas generales, los frigoríficos son los que suelen durar más, con una media de 12 años, mientras que la plancha es el electrodoméstico con la vida útil más corta, que ronda los seis años. En cuanto a las lavadoras, su duración puede ser de hasta 15 años.

Los mejores trucos para alargar la vida de los electrodomésticos

Para maximizar la durabilidad de los electrodomésticos, es esencial seguir ciertos pasos y conocer determinados trucos. Uno de los errores más frecuentes es no leer detenidamente las instrucciones al recibir el aparato en casa. Conocer sus especificaciones y utilizarlo adecuadamente desde el principio puede marcar la diferencia.

Comprender su funcionamiento es fundamental para minimizar problemas y prolongar su vida útil. Además, mantener una limpieza regular y realizar un mantenimiento adecuado según las recomendaciones del fabricante contribuye a mantener el electrodoméstico en óptimas condiciones durante más tiempo.

Vitrocerámica

En el caso de la vitrocerámica, es recomendable usar una tapa protectora para evitar roturas accidentales, ya que este electrodoméstico está expuesto a golpes y caídas con mayor frecuencia de lo que se piensa.

Asimismo, para mantenerla en buen estado, es importante realizar una limpieza adecuada. Para ello, lo ideal es utilizar un limpiador específico, así como el uso de una rasqueta para retirar la suciedad. Es fundamental evitar el uso de productos abrasivos o estropajos que puedan dañar la superficie.

Lavadora

La lavadora, aunque no se utilice constantemente, cuando entra en funcionamiento lo hace de manera intensiva, empleando grandes cantidades de agua, alcanzando altas temperaturas y aplicando velocidades considerables al tambor.

Para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil, es esencial cuidar la lavadora desde el inicio hasta el final del proceso de lavado. En primer lugar, antes de meter la ropa en la lavadora, es importante revisar los bolsillos para asegurarse de que no haya objetos metálicos u otros elementos que puedan dañar la lavadora u obstruir el desagüe.

Evita sobrecargar el tambor de la lavadora, ya que esto puede afectar a su rendimiento. Aunque muchas lavadoras admiten cargas pesadas, es recomendable no excederse y encontrar un equilibrio que permita un uso eficiente de la energía. Por otro lado, si vives en una zona con agua dura, es fundamental utilizar un sistema de protección contra la cal de calidad para evitar que se acumule en la lavadora y afecte a su rendimiento.

Finalmente, realiza un mantenimiento periódico de la lavadora, revisando los filtros y limpiando el tambor con productos recomendados por el fabricante para mantenerla en condiciones óptimas de funcionamiento.

Lavavajillas

El lavavajillas comparte similitudes con la lavadora en términos de uso de agua y altas temperaturas. Es fundamental colocar la vajilla y los cubiertos de manera adecuada en el lavavajillas, evitando forzar su capacidad para introducir más elementos. Esto garantiza un lavado eficiente y previene posibles daños tanto en el electrodoméstico como en la vajilla.

Antes de cargar la vajilla en el lavavajillas, es importante eliminar los residuos más grandes enjuagándolos y, si es necesario, quitando manualmente aquellos que estén incrustados. De esta manera, se evita la acumulación de residuos y posibles obstrucciones en el lavavajillas.

Una de las principales recomendaciones de los expertos es limpiar periódicamente las juntas y el filtro del lavavajillas para eliminar cualquier residuo acumulado que pueda afectar al rendimiento del electrodoméstico. Por último, no olvides realizar una limpieza regular del interior del lavavajillas utilizando productos específicamente diseñados para su mantenimiento. Esto ayuda a eliminar residuos y mantener el electrodoméstico en condiciones óptimas de funcionamiento.

Frigorífico

El frigorífico, a diferencia de la lavadora y el lavavajillas, es un electrodoméstico que consume menos energía de manera intensiva, pero su funcionamiento continuo lo convierte en uno de los que más consume en el hogar. Por esta razón, es crucial prestarle especial atención a su cuidado.

Es importante colocar el frigorífico lejos de fuentes de calor, como radiadores u otros electrodomésticos, especialmente el horno. Además, es recomendable dejar un pequeño espacio entre la pared y el frigorífico para permitir una adecuada ventilación y evitar el sobrecalentamiento.

Las juntas de la nevera son elementos clave para mantener la temperatura adecuada y conservar la energía. Por ello, es fundamental cuidarlas y limpiarlas regularmente con agua y jabón neutro para prolongar la vida útil del electrodoméstico. En caso de desgaste, realizar un pequeño mantenimiento puede ayudar a evitar problemas futuros.

Por último, es fundamental realizar una limpieza general del frigorífico al menos una vez al año para su correcto funcionamiento. Aprovecha esta ocasión para limpiar también la parte exterior, incluida la parte posterior. De esta forma, el frigorífico se mantendrá más tiempo en perfectas condiciones.

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