El truco definitivo para saber si una gasolinera está de paso o hay que desviarse

A todos nos ha pasado alguna vez el hecho de ir conduciendo, tomar una salida para repostar y darnos cuenta de que la estación de servicio no se encuentra en la propia autovía, sino que el desvío nos lleva hasta el pueblo más cercano. Si no contamos con ello, el trayecto se puede hacer mucho más largo, así que conviene conocer el mejor truco para saber si la gasolinera está de paso.

Si vamos con alguien más en el coche podemos pedirle que se fije y, si ve la gasolinera a cierta distancia, significa que no debemos desviarnos demasiado para llegar hasta ella. En ocasiones, el sentido común es lo que mejor funciona.

Ahora bien, el mejor truco para saber si la gasolinera está de paso es el siguiente. Simplemente tenemos que fijarnos en el color de los paneles de salida de la autovía.

• Azul: cuando el panel es de color azul, significa que la estación de servicio se encuentra en un lateral de la autovía.
• Verde: si el panel es de color verde, indica que hay que desviarse un poco para llegar hasta la gasolinera. No está exactamente en la autovía, pero sí en un radio cercano.
• Blanco: y, por último, si el panel es de color blanco, señala que hay que abandonar la autovía y tomar una vía provincial, comarcal o local hasta llegar a la estación de servicio.

Otra de las cosas en las que podemos fijarnos es en la distancia que muestran estos paneles. Si el cartel indica una distancia de entre 1.000 y 500 metros, significa que la estación de servicio se encuentra en un lateral de la autovía. Si la distancia es de entre 750 y 250 metros, para llegar hasta la gasolinera tendremos que coger una carretera convencional.

Queremos aclarar que estos trucos sólo son válidos en las autovías. En base a la normativa vigente, en las autopistas las gasolineras siempre tienen que estar en el lateral de las mismas y la distancia entre una estación de servicio debe oscilar entre los 20 y los 40 o 60 kilómetros.

Multa por usar el móvil en la gasolinera

Tal y como establece el el segundo párrafo del artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003: «Los propietarios de aparatos distribuidores de combustible o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles».

Utilizar el teléfono móvil mientras se llena el depósito conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carnet de conducir.