El truco casero para quitar de un plumazo las manchas de sangre de la ropa

Si alguna vez te has manchado la ropa de sangre, seguro ya te has dado cuenta de lo complicado que resulta limpiarla, sobre todo si es blanca. Una de las cosas que nunca debes hacer es frotar, porque así sólo conseguirás extender la mancha y hacer que ésta penetre en el tejido. Si la sangre está fresca, coloca un papel de cocina absorbente sobre ella para retirar la mayor cantidad posible. Luego, pon en práctica este truco casero para quitar las manchas de sangre de la ropa, ¡y quedará como nueva!

¿Cómo quitar las manchas de sangre de la ropa?

Pocos trucos hay tan sencillos como este. Lo único que necesitas es agua oxigenada. Aplícala sobre la zona afectada, deja que actúe durante unos minutos, y retira.

Si la mancha es profunda, es posible que todavía siga quedado algún resto de sangre en la ropa. Si es así, vuelve a aplicar un poco de oxigenada y métela en la lavadora con un programa de lavado. De esta manera, la mancha desaparecerá como por arte de magia.

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Además del agua oxigenada, existen otros remedios caseros que ofrecen muy buenos resultados. ¿Tienes bicarbonato de sodio y vinagre? Son dos de los productos más utilizados en la limpieza del hogar, y juntos pueden eliminar las manchas de cualquier prenda.

El proceso es muy rápido y sencillo. Aplica un poco de bicarbonato de sodio sobre la mancha, y, a continuación, pulveriza el vinagre. Deja que la mezcla actúe durante media hora y, una vez transcurrido el tiempo, retira los restos con un trapo húmedo. Por último, en una palangana con agua fría enjuaga la prenda. Si la mancha de sangre ha desaparecido, lávala en la lavadora como sueles hacer normalmente.

También puedes probar con el amoníaco, aunque al ser un producto muy concentrado, no es recomendable usarlo con prendas delicadas y de color. Lo que debes hacer es lo siguiente: vierte un par de cucharadas de amoníaco líquido en un vaso de agua fría, aplica sobre la zona afectada y deja que actúe durante 10 minutos. Después, enjuaga la prenda con agua y lávala con tu detergente habitual.

¿Y si en lugar de ropa es el colchón? También existe una forma muy sencilla de quitar las manchas de sangre. Vierte un poco de agua oxigenada sobre la zona afectada, deja que actúe durante una hora y, una vez transcurrido el tiempo, frota con un cepillo humedecido en agua. Retira con un paño seco todos los restos.