El truco de mi abuela para barrer que confirma que llevamos toda la vida utilizando mal la escoba


Barrer la casa parece una de las tareas domésticas más sencillas, pero hacerlo correctamente para que el suelo quede impecable es más difícil de lo que mucho imaginan. Las abuelas son las que mejor saben cómo pasar la escoba, y señalan un error que hace que la suciedad, en lugar de recogerse, se disperse por toda la casa. Afortunadamente, se trata de un error que tiene fácil solución.
La mayoría de nosotros solemos barrer en seco, lo que reduce su eficacia y, además, empeora la calidad del aire dentro del hogar, lo que empeora problemas respiratorios y alergias. ¿Quieres saber qué es lo que debes hacer para barrer bien y que el suelo esté reluciente? Sigue leyendo, porque a continuación te contamos todos los secretos sobre el «arte» de barrer bien.
El error que debes evitar a la hora de barrer
Las abuelas señalan que usar la escoba en seco es algo que todo deberíamos evitar. ¿El motivo? Si ya tiene algo de polvo acumulado, en lugar de recogerlas, tiende a levantar partículas de polvo. Así, lo que podría ser una limpieza rápida y efectiva del suelo, en realidad redistribuye el polvo en suspensión. La solución a este problema es muy simple: humedecer un poco las cerdas de la escoba ante de pasarla.
No se trata de empapar las cerdas, sino de humedecerlas ligeramente para que el polvo se adhiera mejor a ellas y no se levante durante el barrido. Para potenciar este truco, podemos preparar una mezcla de agua y vinagre, uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar por sus propiedades desinfectantes gracia a su acidez. Puede eliminar moho, bacterias y hongos y tiene efecto abrillantador.
Limpieza
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste la escoba? Ésta es otra de las recomendaciones de las abuelas para que la limpieza sea realmente eficaz. Lo ideal es hacerlo cada pocos usos, sobre todo si la utilizamos en espacios exteriores, como el patio o la terraza. De lo contrario, la escoba se convertirá en una fuente de suciedad en el hogar.
Limpiarla es tan sencillo como sumergirla en una mezcla de agua caliente, bicarbonato y jabón. La dejamos unos minutos y luego la aclaramos con abundante agua tibia para que no quede residuo. Este procedimiento debemos repetirlo cada pocos usos para que la escoba dure en perfecto estado mucho tiempo.
Aunque éstas parezcan recomendaciones sin importancia, lo cierto es que el adecuado uso y limpieza de la escoba influyen directamente en el resultado.
Consejos prácticos
Para barrer bien, lo primero y más importante es elegir la escoba adecuada. En el mercado puedes encontrar modelos con distinta cerdas según la superficie que vayas a limpiar. Las escobas con cerdas duras son perfectas para exteriores, mientras que las de cerdas suaves son ideales para interiores, sobre todo en suelos de madera, cerámica o baldosas.
Antes de empezar, tienes que asegurarte de que la zona esté despejada de objetos que puedan obstruir el camino, como alfombras o muebles. Además, si es posible, abre las ventanas para ventilar las habitaciones y eliminar el polvo en suspensión.
Un error muy frecuente es barrer de manera rápida o desorganizada. Para hacerlo de forma eficiente, los expertos recomiendan dividir la habitación en secciones para cubrir todos los rincones. Es importante dedicarle tiempo a esta tarea, barriendo con calma para evitar que se levante el polvo. Lo mejor es usar movimientos pequeños y contantes. Para evitar esparcir la suciedad, concéntrala en un solo lugar, preferiblemente una esquina.
La mejor manera de barrer una habitación es mediante la técnica del barrido en «Z». Esto implica barrer desde un extremo de la habitación hacia el centro. Luego, barre hacia el lado opuesto en un ángulo para asegurarte de que estás atrapando toda la suciedad. Este movimiento evita que el polvo quede disperso por el aire.
El recogedor es otra herramienta clave para barrer bien. Cuando lo uses, asegúrate de que esté bien pegado al suelo. De lo contrario, el polvo y los desechos pueden quedar atrapados en la escoba o se caerán cuando intentes levantar el recogedor. Asimismo, no lo llenes demasiado, porque será más difícil vaciarlo. Es mejor hacerlo en pequeñas cantidades.
Después de barrer, el uso de una mopa húmeda es ideal para conseguir una limpieza profunda, ya que captura el polvo fino que el barrido no ha podido atrapar y elimina manchas o residuos adheridos a las superficies, dejándolas brillantes.
Barrer es una tarea sencilla, pero requiere un poco de técnica y atención al detalle. Al seguir estos consejos, lograrás no sólo un espacio más limpio y ordenado, sino también una mayor durabilidad de los suelos y un ambiente más saludable. Recuerda la importancia de humedecer ligeramente la escoba y limpiarla con regularidad para que ésta siga cumpliendo su función y te dure mucho tiempo.