Las tradiciones navideñas más curiosas en el mundo

Muchas son las costumbres o tradiciones que se producen en la Navidad y dado que estamos apenas a unos días de celebrarla, nada como hacer un repaso a aquellas tradiciones navideñas más curiosas que se dan en todo el mundo, incluso en nuestro  país. Veamos cuáles son.

Las tradiciones navideñas más curiosas en el mundo

La Navidad tiene elementos muy tradicionales como son por ejemplo el árbol de Navidad, los pesebres o las coronas de adviento, pero dependiendo de cada país y también cultura, es posible que se den algunas tradiciones navideñas que para quiénes desconocen su origen o el motivo de su celebración pueden resultar cuanto menos curiosas. Entre las más destacadas tenemos:

Italia: La bruja Befana

Aunque en Italia la figura de Papá Noel es también de sobras conocida, mucho más popular es la bruja Befana, que es una de sus mayores tradiciones navideñas. Una figura se hace presenta en la víspera del 5 de enero (la misma en la que nos visitan a nosotros los Reyes Magos). Según la tradición, una anciana llamada Belfana visita a todos los niños de Italia para llenar sus medias de dulces y dejarles regalos si se portaron bien. Al igual que Papá Noel, Belfana entra por la chimenea y los niños que viven allí le dejan golosinas, típicamente vino y delicias locales.

Austria: El «papá noel malo» o Krampus

Todos sabemos quién es Santa Claus o Papá Noel, pero en Austria además existe la figura de Krampus, una criatura macabra que por lo visto «ayuda» a San Nicolás, a buscar a los niños mal educados, por lo que se ha convertido en una figura tradicional de su Navidad que asusta con bromas tanto a niños como adultos, e incluso tiene un desfile en Viena.

Caracas: Ir a misa en patines

Caracas, la capital de Venezuela, tiene una curiosa tradición en la que sus habitantes van a misa en patines, todos los años en la mañana de Navidad. Por ello muchas de las calles de la ciudad se cierran al tráfico para esta tradición.

Ucrania: Decoraciones en forma de tela de araña

En Ucrania es tradición colgar del árbol, decoraciones que imitan el estilo de las telas de araña. La tradición se remonta a un cuento popular sobre una viuda pobre que no podía permitirse decorar un árbol para sus hijos. Cuenta la leyenda que las arañas de la casa se compadecieron de la difícil situación de la familia y tejieron hermosas telas por todo el árbol, que los niños se despertaron para encontrar en la mañana de Navidad. Las telarañas también se consideran un símbolo de buena suerte en la cultura ucraniana.

Japón: Cenar en KFC

Japón no celebra la Navidad como una fiesta nacional, pero lo cierto es que también en este país existe una tradición que se remonta a 1974, cuando el restaurante de comida rápida estadounidense KFC lanzó una campaña de marketing navideña.. El lema aparentemente simple «Kurisumasu ni wa kentakkii!» (¡Kentucky para Navidad!) acabó derivando en una tradición nacional que todavía se mantiene a día de hoy, de modo que son muchas las familias japonesas que pasan la Nochebuena cenando en su KFC más cercano.

Islandia: El gato de Yule

El gato de Yule es una leyenda de la Navidad en Islandia y una de sus figuras más tradicionales. Corresponde a un gato gigante que se pasea por el campo nevado, de modo que es habitual verlo representado en muchas decoraciones navideñas islandesas. Dice la leyenda que en el pasado, los granjeros decían a sus trabajadores que si trabajaban duro hasta la Navidad, recibirían ropa nueva, mientras que los que no trabajaban serían devorados por el gran gato.

Quizás por esta leyenda es también tradición actualmente que todo el mundo en Islandia se compre ropa nueva.

Alemania: Un pepinillo en el árbol de Navidad

Se cree que la tradición del árbol de Navidad que se ha adoptado en todo el mundo hoy en día comenzó en Alemania en el siglo XVI, por lo que no es de extrañar que nuestros primos teutónicos todavía tengan algunas costumbres divertidas relacionadas con los árboles festivos. Una de ellas es esconder un pepinillo en algún lugar entre las ramas del árbol y darle un regalo al niño de la casa que lo encuentre.

Sin embargo hay quien cree que esta tradición no es realmente alemana, y de hecho parece que hay voces que aseguran que la tradición nació en nuestro país, cuando dos niños pequeños fueron retenidos como prisioneros dentro de un barril de pepinillos. San Nicolás rescató a los niños y los devolvió a la vida. De cualquier manera, un pepinillo en el árbol de Navidad es una tradición muy curiosa.

Sudáfrica: Orugas fritas

Aunque en nuestras cenas y comidas familiares de Navidad tenemos presentes platos y manjares como el pavo o el marisco, en Sudáfrica, sin embargo, es tradición comer orugas fritas en Navidad que además se cocinan de forma especial para poder tener buena suerte en el nuevo año.

Noruega: Brujas voladoras

Según el folclore noruego, la víspera de Navidad es el día en que los espíritus traviesos y las brujas surcan los cielos en busca de travesuras. Como las brujas a menudo usan escobas como su medio de transporte preferido, es una tradición que las familias noruegas escondan los artículos de limpieza adheridos a palos donde las brujas no puedan encontrarlos.

España: El caga Tió en Cataluña

Por último una tradición navideña que se da en España y en particular en Cataluña. Nos referimos al caga tió, el tronco que tiene una carita pintada y que suele «cagar» regalos cuando los niños lo golpean con un palo. Un tradición que comienza a principios de diciembre cuando los niños «alimentan» su tronco con todo tipo de comida para que pueda engordar y regalar más regalos. El tronco se suele tapar con una manta para que no coja frío y debajo de esta se coloca la comida todos los días.

En Nochebuena, los niños tienen la tarea de golpear el tronco con palos mientras cantan canciones tradicionales que incluyen letras increíbles como «Caga tió, caga turrón si no cagas nada te daré con el bastón». Tras la canción, el niño golpea el tronco, mete la mano debajo de la  manta y saca su regalo.