Si una multa te parece fuerte, vas a alucinar con el castigo que utilizan en este país si aparcas mal

En España, las multas por estacionamiento indebido son comunes y conllevan una sanción económica de entre 80 y 200 euros, con una reducción del 50% si se paga durante el período voluntario estipulado. Sin embargo, en algunos países como China, los «castigos» por aparcar mal muchísimo más allá.

El Gobierno ha implementado un sistema que expone a los conductores que no cumplen con las normativas de estacionamiento con el objetivo de generar un sentimiento de culpa entre los ciudadanos que no respetan las reglas de estacionamiento.

En ciertas regiones del país, las autoridades locales emplean un dispositivo conocido como la «ventosa de la vergüenza». Este dispositivo se coloca en la puerta del conductor, y cuenta con un cable que se enrolla alrededor del retrovisor.

En su interior hay un temporizador que controla el tiempo durante la cual el sistema ha estado activo para calcular la cuantía de la multa. También incluye un GPS cuya función es la de localizar al propietario del vehículo en caso de que no se pague la multa dentro del plazo establecido.

Su principal propósito está relacionado con el concepto de vergüenza social, muy arraigado en la cultura asiática. En ciertos países, el bochorno asociado a conducir un vehículo con la «ventosa de la vergüenza» adherida puede ser percibido como más grave que pagar una multa o incluso que la imposibilidad de circular con el vehículo.

Multas más raras del mundo

En casi todos los países existen multas por infringir las normas de tránsito relacionadas con los semáforos. En el caso de Bahrain, las consecuencias por infringir estas normas son más severas. Y es que se puede encarcelar a alguien durante un año por saltarse un semáforo o una señal de STOP.

En Francia, existe una ley que hace obligatorio llevar un alcoholímetro en el automóvil, al igual que el chaleco reflectante. Esta medida se adoptó en parte por consideraciones ambientales para reducir el uso de boquillas y evitar la generación innecesaria de plástico. El incumplimiento de esta normativa puede resultar en una multa.

Aunque a menudo se cree que tener un automóvil sucio es un simple problema estético, esto no es del todo cierto. En Dubai, conducir un coche muy sucio puede resultar en una multa, ya que la suciedad excesiva puede obstaculizar la visibilidad a través de la luna.

En Dinamarca, existe una regla que obliga a los conductores a inspeccionar debajo de sus automóviles antes de iniciar la marcha. El incumplimiento de esta normativa puede dar lugar a una sanción si un agente de la ley es testigo de que el conductor no realiza dicha inspección.

En Japón, el hecho de que un vehículo salpique de agua a peatones al pasar rápidamente por un charco puede resultar en una multa de tráfico si el conductor es sorprendido por la policía. La ley en el país asiático determina que todos los automóviles deben estar equipados con una protección en el salpicadero para evitar mojar a los peatones.

En Minnesota, Estados Unidos, la ley permite llevar a un gorila en el automóvil, pero con la peculiar condición de que el gorila debe ir en el asiento del copiloto. Esta regulación posiblemente se originó a partir de alguna situación anecdótica en el pasado.

En San Francisco, Estados Unidos, existe una ley que prohíbe lavar un automóvil utilizando ropa interior usada en la vía pública. Sin embargo, lavar el coche con prendas de ropa recién sacadas de la lavadora no está prohibido.

En Alabama, Estados Unidos, existe una ley que  prohíbe conducir con los ojos vendados. Aunque pueda parecer una regla obvia, probablemente se estableció en respuesta a situaciones peligrosas o imprudentes.