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El sencillo truco que todo el mundo olvida en verano para evitar la formación de hielo en el congelador

Hielo, congelador
Hielo en el congelador.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En verano, el hielo es un placer. Un vaso de agua bien frío, con cubitos, puede salvarte un día de calor sofocante. El problema llega cuando el hielo no está en tu bebida, sino en las paredes del congelador. Abrir la puerta y encontrarse con una capa blanca no es sólo molesto, también reduce el espacio útil y hace que el aparato trabaje el doble.

Este problema se repite con más frecuencia en verano. Las temperaturas suben, el ambiente está más cargado de humedad y eso, combinado con el uso constante del congelador, da como resultado que se pegue el hielo a las paredes. Lo bueno es que hay una solución sencilla y práctica que todo el mundo debería aplicar.

Este es el truco que previene la formación de hielo en el congelador

El truco es tan sencillo que cuesta creerlo: hay que envasar al vacío. Si no tienes máquina, envolver los alimentos con varias capas bien apretadas de papel film también sirve. El objetivo es evitar que el aire (y, con él, la humedad) entre en contacto con los alimentos congelados.

Al quitar el aire del envoltorio, se frena la deshidratación de los productos. Eso evita la aparición de cristales de hielo sobre su superficie, que son los culpables de esa textura gomosa o ese sabor «viejo» que a veces tienen los alimentos tras un tiempo en el congelador. También se reducen las quemaduras por congelación, esas manchas secas y blancas que aparecen cuando el frío ataca directamente la comida.

Lo mejor es que este método no sólo alarga la vida útil de los alimentos. También optimiza el espacio, permite una mejor organización y, sobre todo, evita que el congelador se convierta en un cajón de escarcha imposible de limpiar.

Otros trucos que ayudan a evitar el hielo pegado en el congelador

Aunque guardar bien los alimentos ya es un gran paso, no es lo único que podemos hacer. Por ejemplo, asegúrate de que la puerta del congelador cierra como debe. Las gomas desgastadas o sucias permiten que entre aire caliente del exterior, y eso es lo que más alimenta la formación de escarcha.

Evita meter comida caliente. Espera siempre a que los platos alcancen la temperatura ambiente antes de congelarlos. Ese vapor que sueltan, aunque parezca inofensivo, es uno de los mayores enemigos de un congelador limpio.

Otra cosa que ayuda bastante: abre la puerta sólo cuando haga falta, y hazlo rápido. Cuanto más tiempo esté abierta, más aire húmedo entra. Y cuanto más desorden haya dentro, más tardarás en encontrar lo que buscas. Así que vale la pena tenerlo todo bien colocado.

Y si a pesar de todo empieza a acumularse hielo, actúa rápido. Un recipiente con agua caliente dentro del congelador apagado o incluso el secador de pelo pueden ayudarte a deshacerte del problema antes de que sea una capa imposible de quitar sin herramientas.

¿Por qué se forma hielo en el congelador?

El problema es la humedad. Cuando abrimos la puerta, el aire caliente del exterior entra. En cuanto toca las paredes frías, se condensa y se convierte en hielo.

A veces el problema está en el sistema de ventilación. Si no reparte bien el aire frío, se crean zonas que se congelan más que otras. Otras veces, el termostato falla y enfría más de la cuenta. Incluso un exceso de alimentos mal colocados puede bloquear el flujo de aire, provocando esos cúmulos de escarcha.

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