El sencillo truco de los expertos en calzado para lavar las zapatillas de tela sin meterlas en la lavadora

Hay parte de nuestro calzado que siempre está en constante contacto con polvo, barro, manchas y humedad. En especial, las zapatillas de tela, que son frecuentes durante la primavera y el verano, acumulan suciedad con rapidez por su uso diario en parques, caminatas largas y una que otra aventura. Dado todo este contexto, saber como lavar las zapatillas de tela es fundamental.

Aunque puede parecer más sencillo meterlas en la lavadora, este método no siempre es el más adecuado. Los expertos en calzado recomiendan evitar el uso continuo de este electrodoméstico, ya que el lavado mecánico puede afectar tanto a la forma como a los colores del tejido.

Cómo lavar las zapatillas de tela sin usar la lavadora, según los expertos

Evitar la lavadora es una práctica aconsejada, especialmente si el calzado es de lona, tiene colores vivos o está decorado. Para obtener buenos resultados sin dañar las zapatillas, se pueden aplicar técnicas sencillas de limpieza manual.

Por empezar, estos son los materiales recomendados para este método de limpieza:

• Agua fría o tibia (nunca caliente).
• Jabón neutro o detergente suave.
• Cepillo de cerdas blandas.
• Bicarbonato de sodio.
• Vinagre blanco.
• Agua oxigenada (opcional).
• Papel de periódico o papel de cocina.
• Paño limpio.

Una vez que tengas los elementos, este es el paso a paso que debes seguir para una limpieza eficaz:

1. Retirar los cordones: lávalos por separado con agua y jabón. Si están muy sucios, déjalos en remojo.
2. Eliminar el polvo superficial: usa un cepillo seco para retirar la suciedad visible.
3. Preparar una mezcla limpiadora: en un recipiente, combina agua con jabón neutro. Para manchas persistentes, añade una cucharada de bicarbonato, otra de vinagre y un poco de agua oxigenada.
4. Aplicar la mezcla sobre la tela: frota con movimientos circulares usando un cepillo de cerdas suaves. No uses cepillos duros, ya que podrían dañar el tejido.
5. Aclarar con un paño húmedo: evita mojar por completo las zapatillas. Usa un trapo mojado para retirar los restos de la mezcla.
6. Secado al aire: introduce papel de periódico dentro de cada zapatilla para que conserven su forma. Déjalas secar en un lugar sombreado y ventilado.

¿Cómo se limpia la suela de las zapatillas?

Para dejar la suela blanca sin deteriorar la lona, debes seguir cualquiera de estos métodos:

• Opción 1: mezclar agua con un poco de lejía. Aplicar únicamente sobre la suela usando un cepillo pequeño.
• Opción 2: usar una mezcla de pasta de dientes blanqueadora y agua. Frotar con un cepillo y aclarar después.

Ambas técnicas permiten devolver el blanco a la goma sin afectar la parte superior del calzado.

¿De qué forma se pueden lavar zapatillas de tela de colores?

Las zapatillas de lona de colores requieren un tratamiento específico para conservar la viveza del tono original. El contacto frecuente con agua o el uso de detergentes inadecuados puede provocar desteñidos.

Estos son los pasos recomendados para zapatillas de colores:

• Usar siempre agua fría o tibia.
• Escoger detergente suave para ropa de color.
• Frotar con movimientos suaves, evitando empapar la tela.
• Aclarar con un paño húmedo, sin enjuagar completamente.
• Secar lejos del sol para evitar la pérdida de color.

Otro consejo útil es aplicar un protector específico para tejidos de color, ya que puede prevenir manchas y alargar la vida útil del calzado. Antes de usarlo, es conveniente probarlo en una zona poco visible.

Así se hace una limpieza en seco para zapatillas ligeramente sucias

Cuando las zapatillas de tela solo tienen polvo o manchas leves, el lavado con agua puede ser innecesario. En esos casos, la limpieza en seco es una solución práctica.

Esto es todo lo que necesitas:

• Cepillo de cerdas suaves.
• Espuma limpiadora en seco o spray especial para tejidos.
• Paño seco.

Y los pasos son los siguientes:

1. Cepillar la suciedad superficial.
2. Aplicar el producto en seco. Dejar actuar unos minutos.
3. Retirar con un paño limpio, frotando ligeramente la zona tratada.

Este método es útil para el mantenimiento habitual y para evitar la acumulación de suciedad entre limpiezas más profundas.