¿Es posible extraer el semen de un cadáver y conservarlo? La respuesta te sorprenderá
Muchas parejas ven un siguiente paso en su relación el tener hijos, pero por circunstancias de la vida, parece que nunca ocurrirá. El caso más radical y trágico es en el que un miembro de la pareja muere, pero siempre hay esperanzas. El semen de un hombre muerto puede ser sustraído en el corto plazo desde su muerte para ser utilizado. Este es la historia de Ana y Michael Clark, que recogió la BBC y que resulta una de las más curiosas.
Todo comienza con un último viaje en moto por las carreras de California. Mike tenía que ir a su quinta misión en el extranjero un año después de haberse casado. Por desgracia, Mike nunca llegó a luchar en otro país. Un accidente de tráfico hizo que los dos cayesen por un barranco, siendo Ana la única superviviente.
Además de llorar la muerte de su esposo, Ana se lamentaba por el ese futuro que ya no podría tener, donde tenía hijos con Mike. “Habíamos hablado una o dos semanas antes del accidente de que era un apena no poder ir al banco de espera a congelar sus espermatozoides porque estaba muy ocupado con el trabajo”, cuenta. Un amigo la contó la posibilidad de recuperar el esperma del cadáver, y tras un par de llamadas contactó con alguien capaz de hacerlo.
Cómo conseguir el semen post morten
Cappy Rotham, un urólogo de Los Ángeles, fue el primero en realizar una extracción de semen a un cadáver. Rotham llevaba estudiando casos de infertilidad desde hacía tiempo. Conocía bien cómo se realizaba la reproducción en los órganos masculinos. Cuando le llegó la primera petición, tuvo tres opciones:
- Administrar una droga para que el cuerpo convulsionara y que hubiese una eyaculación.
- Extraer los órganos reproductivos del paciente y buscar los espermatozoides.
- Estimulación manual.
Al final se decantaron por la segunda opción, resultando un éxito. Actualmente, Rotham es el cofundador y director médico del Cryobank de Estados Unidos, el banco de esperma más grande. Desde la primera intervención, ya se han realizado más de 200 intervenciones de este tipo. Para conseguir el esperma, tan solo hay que pinchar con una aguja los testículos y extraer el líquido. El esperma no dura para siempre, y se recomienda extraerlo antes de superar las 24-36 horas después de la muerte.