México se alegra por el nacimiento de tres crías de pingüinos Adelie
El cambio climático está cambiando el mundo en el que vivimos. Sólo hay que echar un vistazo a la subida de temperaturas que estamos experimentando en los últimos años y a la ausencia de lluvias que tuvimos el pasado otoño. No sólo los seres humanos estamos afectados por el cambio climático, también los animales. Algunas especies lo sufren más que otras. Por ejemplo, los pingüinos están viendo cómo el deshielo de los polos puede acabar con su existencia. Por eso noticias como las que nos llegan desde México son tan positivas.
En el Zoológico de Guadalajara nacieron recientemente tres crías de pingüinos de la especie Adelie. “una especie amenazada por las acciones del humano a través del calentamiento global, que pone en riesgo de deshielo a los polos”. Se trata de “todo un logro” que ayuda a conservar esta especie de pingüinos, que en Latinoamérica sólo se mantienen en este zoológico ubicado al oeste del país y uno de cuyos objetivos es “la conservación de especies vulnerables y en peligro de extinción”.
Nacimientos para terminar 2017 y empezar 2018 con buenas noticias
“Entre los meses de septiembre y octubre se produjeron los apareamientos entre los pingüinos que viven en el lugar desde la primavera de 2015. Esto tuvo como resultado la puesta de seis huevos de tres parejas, de los cuales la mitad resultaron infértiles, mientras que de los otros tres eclosionaron tres pollos fuertes y sanos”, explican los responsables del zoológico a la vez que detallan que los nacimientos tuvieron lugar los días 25 y 26 de diciembre y el 2 de enero.
Actualmente los bebés pingüinos Adelie están siendo criados y alimentados por sus padres, que toman turnos para que mientras uno está en el nido el otro pueda ir a nadar, alimentarse o descansar. A los veinte días las crías de pingüinos comienzan a ser “más visibles por momentos en el nido”, según indican, mientras que a los sesenta días “ya tienen prácticamente el mismo plumaje que sus padres y empiezan a alimentarse por sí mismos”.
Para que los pingüinos se sientan “cómodos y seguros para poder procrear”, resaltaron sus cuidadores, “necesitan tener cubiertas necesidades como un clima adecuado, espacio suficiente, socialización y medicina preventiva”.