Salud

Nunca raspes una tostada quemada: un enfermero explica el peligro oculto que nadie te cuenta

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Tostadas con jamón. Imagen: Elaboración propia.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Un enfermero explica el peligro oculto que nadie te cuenta, nunca raspes una tostada quemada o puedes tener serios problemas de salud. La realidad es que esté tipo de elementos pueden acabar siendo los que nos inviten a una enfermedad que podemos evitar. En la comida tenemos elementos de prevención para una larga lista de enfermedades que podemos, aunque no evitar del todo, minimizar sus efectos o incluso mejorar.

Un nutricionista siempre será el mejor aliado a la hora de entender una comida que ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Hemos pasado de la comida tradicional, de esos platos de cuchara de los de toda la vida, a un giro importante a la hora de comer. Los precocinados o los procesados han acabado siendo los que nos han acompañado en unos días en los que todo es posible. Sin duda alguna, tenemos que empezar a cuidar un poco más esos alimentos que traemos a la mesa. No sólo en cuanto a su calidad se refiere, sino también en la manera en la que comemos unos ingredientes que pueden estar cocinados incrementando el riesgo de problemas de salud.

No raspes una tostada quemada

Desde que se inventó el fuego, el ser humano lleva comiendo alimentos a la brasa o tostados. Además de la llegada de otros elementos que pueden acabar siendo los que marcarán esta diferencia importante que quizás hasta ahora no hubiéramos ni tenido en cuenta.

Nos enfrentamos a una situación que puede ser novedosa, ya que la ciencia nos dice que los alimentos quemados pueden estar detrás de una serie de problemas de salud. Las barbacoas son un problema, al igual que algunas elaboraciones como las patatas fritas, pero lo peor, podría estar en lo que ingerimos a primera hora de la mañana.

Estas tostadas que acabarán marcando una diferencia importante en nuestro día a día en el que todo es posible. Con la llegada de una serie de detalles que se convertirán en esenciales y pueden ser los que nos afecten de lleno en unos días en los que todo será posible.

Las redes sociales se encargan de lanzar una poderosa alerta que deberemos tener en cuenta y que quizás hasta ahora no hubiéramos tenido en cuenta. Es momento de apostar claramente por algunos elementos que serán los que marquen una diferencia significativa.

Un enfermero explica el peligro de una tostada quemada

Retirar el quemado o comer ese negro que se ha creado a la hora de cocinar este ingrediente puede poner en riesgo nuestra salud. Un enfermero ha alertado del riesgo de comer un elemento que puede ser cancerígeno, tal y como demuestran algunos estudios.

Desde el blog de línea directa nos explican que: «La controversia en torno a la acrilamida, la sustancia tóxica que se produce en los alimentos cocinados a altas temperaturas, ha enfrentado a quienes alertan de sus peligros cancerígenos y quienes creen que sólo es una exageración. La discusión entre ambas partes está servida, así que dejemos claro qué se sabe de la acrilamida y qué ocurre si olvidas durante demasiado tiempo el pan en la tostadora. La acrilamida es un compuesto que se produce al cocinar alimentos durante determinados procesos de cocción, concretamente cuando éstos involucran temperaturas elevadas, y afecta más a aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono, por lo que el pan tostado y las patatas fritas pueden convertirse en importantes fuentes de producción de acrilamida. Cocinar demasiado los alimentos no sólo favorece la aparición de esta sustancia tóxica, sino que, además, destruye nutrientes y compuestos bioactivos, como ocurre en el caso del pan, que pierde su contenido en agua durante el tostado».

Siguiendo con la misma explicación: «Si te has propuesto tratar de no consumir en lo posible acrilamida, lo más importante es que sigas las instrucciones de cocción del fabricante que aparecen en el empaquetado de algunos productos. En concreto, en el caso del pan, procura que quede dorado, sin pasarte de tiempo con la tostadora, ya que mientras más oscuro esté el pan, mayor cantidad de acrilamida contiene. Aunque los riesgos cancerígenos de la acrilamida no estén demostrados al 100%, la pérdida de nutrientes al cocinar los alimentos en exceso son motivos más que suficientes para que controles la cocción. No te la juegues, tuesta el pan sin quemarlo y trata de evitar posibles problemas en tu organismo».

Por lo que, no hay que temer con el pan tostado, pero cuidado, no es lo mismo que quede dorado a que tenga ese tono negro que puede ser el que nos afecte de lleno. Los expertos no dudan en alertar de este tipo de elementos que pueden ser más peligrosos de lo que parece. Es hora de cuidar un poco más qué comemos y cómo cocinamos.

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