Trucos caseros

Ni se te ocurra meter las zapatillas en la lavadora: el sencillo truco de los profesionales para dejarlas como nuevas

Zapatillas usadas, Deportivas, Limpieza
Zapatillas deportivas. Foto: Freepik.

Las zapatillas son el calzado por excelencia para salir a caminar, hacer ejercicio o pasar un día haciendo senderismo. Su versatilidad y comodidad las convierten en una prenda habitual del día a día, lo que también implica que están más expuestas a la suciedad y el desgaste. Con el uso, no es raro que aparezcan manchas, malos olores o que pierdan su tono blanco original.

El problema aparece cuando llega el momento de limpiarlas. La mayoría opta por lo más rápido: meterlas en la lavadora. Pero atentos, porque este método no siempre es el más adecuado. Muchos modelos no resisten el centrifugado o el calor, y pueden acabar deformados o con los pegamentos deteriorados. Ante esta situación, se presenta un truco casero que es más que valioso.

¿Cómo lavar zapatillas sin usar la lavadora y cuál es el truco de los profesionales?

Evitar la lavadora para lavar zapatillas puede parecer poco práctico, pero es lo más recomendable si se quiere conservar el calzado en buenas condiciones. Uno de los trucos más útiles consiste en usar leche y sal gruesa.

Esta mezcla actúa como un limpiador suave pero efectivo, que elimina manchas, olores y devuelve el blanco original sin necesidad de productos químicos agresivos. Aquí no se ponen en riesgo las costuras, la suela o los materiales delicados.

A continuación, todo lo que necesitas para aplicar el truco de la sal y la leche:

  • 1 litro de leche.
  • ½ vaso de sal gruesa.
  • ½ litro de agua.
  • Un cepillo.
  • Agua y jabón para el aclarado final.

En lo que respecta al procedimiento, este es bastante sencillo. Aquí van los pasos:

  1. Mezcla la leche, el agua y la sal gruesa en un recipiente.
  2. Frota la superficie de las zapatillas con un cepillo, usando la mezcla.
  3. Deja las zapatillas en remojo durante tres horas.
  4. Aclara con abundante agua. Si lo deseas, añade un poco de jabón al final para reforzar la limpieza.

Este truco puede utilizarse en zapatillas blancas o de colores claros. La sal gruesa tiene un leve efecto abrasivo que ayuda a eliminar la suciedad incrustada sin dañar los tejidos. Además, la leche suaviza y blanquea, siendo ideal para mantener el material en buen estado.

Otro truco efectivo: cómo blanquear zapatillas con sal gruesa y jabón

Aunque el truco de la leche y la sal es especialmente útil, existen otras combinaciones igualmente efectivas para lavar zapatillas y devolverles su aspecto original. Una solución rápida para zapatillas de tela blancas consiste en usar sal gruesa combinada con jabón:

  1. Cepilla primero el exceso de polvo o barro en seco.
  2. Aplica sal gruesa directamente sobre las manchas.
  3. Deja actuar durante una hora.
  4. Enjuaga con agua fría y jabón.

Este método es útil para manchas superficiales y para mantener el blanco sin recurrir a lejías ni detergentes agresivos.

Consejos importantes antes de lavar tu calzado

Antes de aplicar cualquier método, hay que revisar algunos detalles clave:

Cordones y plantillas

  • Los cordones deben lavarse por separado. Si son blancos, se pueden remojar en agua con lejía o bicarbonato.
  • Las plantillas, que suelen concentrar el mal olor, también deben extraerse. Frotarlas con agua con vinagre o bicarbonato puede ser más efectivo que usar la lavadora, ya que algunas plantillas se deshacen al centrifugarlas.

Suelas con barro

  • Si solo la suela está sucia, no hace falta lavar toda la zapatilla. Un cepillo con agua y jabón es suficiente.
  • Para blanquear suelas, se puede utilizar una pasta de bicarbonato con agua o incluso pasta de dientes blanqueadora.

Material de la parte superior

  • El tipo de tejido condiciona el modo de limpieza. Tejidos como ante o cuero no deben limpiarse con mucha humedad ni meterse en la lavadora.
  • Consultar la etiqueta de la zapatilla o la web del fabricante es clave para identificar el material y seguir las recomendaciones adecuadas.

Manchas difíciles y recomendaciones de secado

  • La mayoría de las manchas comunes en las zapatillas, como barro o polvo, se eliminan con agua y jabón. Otras más persistentes pueden necesitar un tratamiento localizado con sal, vinagre o productos específicos.
  • Importante: después de lavar las zapatillas, hay que dejarlas secar a la sombra y nunca exponerlas al sol directo o a fuentes de calor como radiadores. El calor puede dañar los adhesivos del calzado y deformar la estructura.

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