Los meses más baratos para celebrar una boda: ¡Sí quiero!

No cabe duda de que una boda supone una gran inversión para cualquier pareja. Ahora bien, hay diferencias notables en cuanto al precio si el enlace se celebra en el mes de febrero o de julio, por ejemplo. Esta semana, Cristina, de Imagina Tú Boda, ha desvelado en la Cope cuáles son los meses más baratos para celebrar una boda.

La temporada de bodas transcurre entre mayo y septiembre. Por lo tanto, la época en la que casarse es más caro es en verano. La temporada media tiene lugar en los meses de abril y septiembre. La temporada baja comienza con la llegada del frío en noviembre y finaliza en marzo.

Al igual que ocurre con todos los productos y servicios, se trata de la ley de la oferta y la demanda. En invierno no son muchas las personas que celebran su boda, así que algunos espacios de celebración y caterings hacen promociones a quienes se animan a casarse en esta época del año. Cristina explica que el sector nupcial lleva años trabajando para desestacionalizar las bodas, pero es algo muy complicado y que va a llevar años.

Además de conseguir precios más baratos, casarse en invierno tiene la enorme ventaja de la disponibilidad. En temporada alta, casi todas las fechas está cerradas con meses, e incluso años, de antelación. Para el verano todos se prepara con mucha antelación, pero para los meses de invierno siempre hay sitios libres.

A todo esto hay que sumar la luna de miel. Por lo general, viajar en invierno es mucho más barato que hacerlo en verano. Además, hay destinos como las Maldivas a los que los mejores meses para viajar son los que van desde noviembre hasta abril. en esta época los días son más soleados y hay menor probabilidad de lluvia.

Uno de los destinos más demandados en la actualidad es Kenia. Un paraíso natural donde los recién casados pueden disfrutar de la cultura local. Pues bien, la mejor época para visitar Kenia son los meses de enero, febrero y marzo.

En definitiva, casarse en invierno es una idea fantástica. Los proveedores suelen ofrecer ofertas y descuentos, así que son los meses más baratos para celebrar una boda. Además, al ser unas fechas poco solicitadas, hay mucha disponibilidad tanto para el lugar de la ceremonia como el banquete y el resto de servicios.