Lanzar lonchas de queso a los coches, el nuevo reto viral que enfada a los conductores

Todos nosotros hacemos uso de las redes sociales para compartir fotografías, hablar con nuestros amigos… Y lo cierto es que bien utilizadas pueden aportarnos grandes beneficios. Todas las semanas surgen nuevos retos, algunos de los cuales son muy divertidos y aceptamos con gusto. Sin embargo, hay otros que cruzan la delgada línea entre lo divertido y lo absurdo. Hace unos días hablamos de la moda de ponerse brackets falsos, y ahora es el turno de un nuevo reto que se ha hecho viral en TikTok: lanzar lonchas de queso a los coches.

Se trata de una tendencia muy ridícula que, aunque no resulta tan peligrosa como otras que hemos conocido, sí es muy molesta. Y es que a nadie le gusta que, sin ningún tipo de razón, le lancen una loncha de queso al coche. El reto ha sido bautizado con el nombre de «Cheese Challenge» y cada vez son más las personas que se animan a hacerlo y, por supuesto, grabar el momento para luego compartirlo en TikTok.

@leximeiley

we got followed by psychopaths don’t let this flop #scary #cheesechallenge #howiwalk #fyp #foryou #foryoupage #holidayovertime #roundofapplause

♬ original sound – lexi meiley

Lo cierto es que no es el primer reto de tirar lonchas de queso que surge. Ya vimos cómo millones de personas empezarona  tirar lonchas de queso a sus familiares y mascotas, y ahora esto ha evolucionado en lanzarlas contra coches en movimiento y, por supuesto, con el conductor dentro.

Aunque parezca algo inofensivo y que no entraña ningún riesgo, lo cierto es que lo tiene. El conductor podría asustarse y dar un volantazo, provocando así un accidente. Además, si el coche está caliente, el queso se puede derretir en cuestión de segundos y luego limpiarlo es muy complicado. A esto hay que sumar que, si se trata de un queso muy ácido, la pintura del coche podría verse afectada.

Por ahora parece que no son muchos los que están lanzando lonchas de queso a los coches en España, pero esta moda se ha convertido en un verdadero problema en EE.UU y Canadá, hasta el punto de que la policía ha tenido que intervenir.