El impresionante pueblo de España con un desfiladero de infarto: creerás que estás en los Alpes
España es un país que destaca por su vasta y variada belleza natural; desde sus costas bañadas por el mar Mediterráneo hasta sus majestuosas montañas y frondosos bosques, la geografía española ofrece una gran diversidad de escenarios. Uno de los lugares que más sorprende por su belleza es el desfiladero de La Hermida, un lugar que parece sacado de los Alpes, pero que se encuentra en Cantabria. Este desfiladero, que se extiende a lo largo del río Deva, tiene una longitud de 21 kilómetros, lo que lo convierte en el cañón más largo de toda España.
El entorno que lo rodea, con sus paredes rocosas que se elevan a más de 600 metros de altura, hace de este desfiladero un sitio que deja sin aliento a quienes lo visitan. La zona está llena de historia, con antiguos caminos y puntos panorámicos que permiten apreciar la majestuosidad de este cañón, como el mirador de Santa Catalina, que ofrece una vista única del desfiladero y sus alrededores.
Desfiladero de La Hermida
El desfiladero de La Hermida es una de las joyas naturales más destacadas de Cantabria, y no es difícil entender por qué. Con sus imponentes paredes rocosas y su caudaloso río Deva, la estrechez de las gargantas y los altos desniveles, que superan los 600 metros en algunos puntos, este lugar se asemeja los desfiladeros de los Alpes, pero se encuentra en pleno corazón de España. A lo largo de sus 21 kilómetros, el desfiladero ofrece una gran variedad de paisajes, desde pozas naturales de aguas cristalinas hasta densos bosques de robles, hayas y castaños que cubren las laderas de las montañas.
Además de su belleza natural, el desfiladero es un refugio para una gran cantidad de especies animales, muchas de las cuales son aves protegidas. Esto ha llevado a que la zona sea catalogada como una Zona de Especial Protección para las Aves. La combinación de belleza, biodiversidad y tranquilidad hacen de este lugar un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
Miradores y rutas de senderismo
El mirador de Santa Catalina es uno de los mejores puntos para obtener una vista panorámica del desfiladero y su entorno. Este mirador se encuentra sobre las ruinas del castillo altomedieval de la Bolera de los Moros, lo que lo convierte no sólo en un lugar ideal para observar la belleza del paisaje, sino también en un sitio con un importante valor histórico.
Además de los miradores, el desfiladero de La Hermida cuenta con varias rutas de senderismo que ofrecen una manera única de disfrutar de la flora y fauna. Uno de los itinerarios más populares es la Ruta de la Garganta del Río Deva, que recorre parte del desfiladero siguiendo el curso del río. Esta ruta de dificultad moderada permite disfrutar de las vistas más espectaculares del cañón, las paredes rocosas y los bosques de robles y castaños que lo rodean. La duración de este sendero es de aproximadamente tres a cuatro horas y es ideal para quienes buscan una caminata tranquila.
La Hermida: un Pueblo con Encanto
El desfiladero de La Hermida no solo es conocido por su impresionante paisaje, sino también por el pequeño pueblo que le da nombre. La Hermida, con una población de apenas 100 habitantes, es un pintoresco rincón que se encuentra dentro del municipio de Peñarrubia, en Cantabria.
Uno de los monumentos más destacados de La Hermida es la Ermita de San Pelayo, que aunque se encuentra en ruinas, sigue siendo un lugar de gran interés histórico y cultural. La iglesia parroquial de La Hermida también es un punto de interés. Construida en 1970 sobre una iglesia anterior, alberga una Dolorosa policromada del siglo XIX que es una obra de arte religiosa destacada.
A lo largo del tiempo, esta localidad ha logrado conservar su encanto rural y su identidad. La tranquilidad del pueblo y la belleza de su entorno convierten a La Hermida en el lugar perfecto para hacer una parada durante un recorrido por el desfiladero.
Aguas termales
Otro atractivo de La Hermida son sus aguas termales, que se encuentran a una temperatura de 62 grados centígrados. Estas aguas termales, conocidas desde la época romana, se encuentran en el balneario de La Hermida, un hotel de 1881 que estuvo cerrado durante varias décadas, pero que reabrió sus puertas en 2006. Dentro del balneario también se encuentra una capilla dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles, que añade un toque espiritual y tranquilo al lugar. Las aguas termales de La Hermida son conocidas por sus propiedades terapéuticas.
En resumen, el desfiladero de La Hermida es un lugar verdaderamente impresionante que combina naturaleza, historia y cultura en un solo destino.Además, su riqueza histórica y cultural, con monumentos como la Ermita de San Pelayo y el balneario termal, hacen de La Hermida un lugar único para quienes buscan una experiencia memorable.