Un experto en hoteles da la voz de alarma: esto que hacemos al reservar te sube el precio


Reservar un hotel se ha convertido en un proceso habitual para millones de personas. Las plataformas digitales ofrecen cientos de opciones con precios, valoraciones y fotografías al alcance de un clic. Sin embargo, lo que muchos no saben es que detrás de esa aparente transparencia existe una serie de mecanismos que pueden influir (y mucho) en el precio final que pagamos. Un pequeño error que cometemos casi todos al buscar alojamiento podría estar aumentando el precio de nuestra reserva sin que nos demos cuenta.
Un experto en la industria hotelera ha lanzado una advertencia muy importante: las plataformas de reservas y algunas páginas oficiales de hoteles utilizan estrategias basadas en nuestro comportamiento online para modificar los precios que vemos en pantalla. Uno de los principales errores en este proceso es algo tan simple como no borrar las cookies del navegador. Este detalle puede ser el causante de que, cuanto más buscamos, más suban los precios. ¿Cómo funciona este sistema y qué podemos hacer para evitar caer en la trampa?
Cómo las cookies influyen en el precio del hotel
Las cookies son pequeños archivos que los sitios web guardan en el navegador para recordar nuestras preferencias, hábitos de navegación e incluso tu ubicación. En muchos casos, su objetivo es mejorar la experiencia del usuario, haciendo que las páginas carguen más rápido o que los formularios recuerden sus datos. Pero también se utilizan con fines comerciales, especialmente en sitios de viajes y alojamiento.
Cuando visitas repetidamente una página buscando una habitación de hotel, esas cookies le indican al sistema que tienes un interés claro y persistente. ¿El resultado? Al mostrar interés, el sistema interpreta que hay una demanda y, como en cualquier mercado, los precios suben. Esto no siempre ocurre de forma automática, pero sí es una estrategia que muchas plataformas han implementado en algún momento.
Además del uso de cookies, muchas webs de reservas utilizan tácticas psicológicas para empujar al usuario a tomar decisiones precipitadas. Seguro que has visto mensajes como «sólo queda 1 habitación» o «12 personas están viendo esta oferta ahora mismo». Estos avisos, aunque a veces son reales, también pueden ser generados automáticamente para crear una sensación de urgencia.
Cuando un usuario ve que los precios aumentan cada vez que entra, y además ve este tipo de mensajes, lo más probable es que termine reservando por miedo a perder la oportunidad. Esta combinación de cookies, urgencia y aumento progresivo de precios es una estrategia diseñada para generar presión. No es ilegal, pero sí cuestionable desde el punto de vista ético, ya que se aprovecha del desconocimiento de los consumidores.
Lo que buscan las plataformas es maximizar ingresos. Para ello, utilizan algoritmos que analicen el comportamiento de los usuarios y así optimizar los precios. Si un usuario ha visitado el mismo hotel cinco veces en tres días, es probable que esté interesado. El sistema interpreta esto como una oportunidad para aumentar el precio gradualmente, con la esperanza de que, al final, el cliente termine pagando más por miedo a perder la reserva.
Cómo evitar caer en la trampa
Reducir el impacto de las técnicas que influyen en el precio de las reservas hoteleras es más fácil de lo que parece, siempre que adoptes algunos hábitos antes y durante tu búsqueda. Uno de los más importantes es borrar las cookies del navegador antes de empezar a buscar alojamiento. Al eliminar estos archivos, eliminas también el rastro digital que las plataformas pueden usar para detectar tu interés en un destino o en un hotel específico. Esto ayuda a mantener los precios más estables durante tu proceso de búsqueda.
Asimismo, es recomendable utilizar el modo incógnito o la navegación privada de tu navegador. Esta opción evita que se guarden cookies y otros datos de navegación mientras visitas diferentes sitios, por lo que no se acumula información que pueda ser usada para subirte los precios. Es ideal para comparar tarifas entre plataformas sin dejar una huella digital.
Por otro lado, conviene realizar búsquedas desde diferentes dispositivos o redes. Por ejemplo, puedes comenzar desde tu ordenador y luego repetir la búsqueda desde tu teléfono móvil o desde otro punto de conexión a Internet. Esto puede mostrarte resultados distintos, ya que algunos precios varían según la IP o la ubicación del usuario. Incluso, si usas una VPN y simulas que estás en otro país, podrías encontrar precios más bajos para el mismo hotel.
Evita también repetir la misma búsqueda con los mismos parámetros una y otra vez, ya que eso puede indicar que tienes mucho interés por una opción específica. Intenta modificar ligeramente las fechas o el número de personas para que no se cree un patrón. Comparar precios en distintas plataformas también es clave: no te quedes con la primera que veas. Por último, revisa siempre el sitio web oficial del hotel, ya que muchas veces ofrecen beneficios exclusivos por reservar directamente, como mejoras en la habitación, desayuno incluido o políticas de cancelación más flexibles.
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