Cómo ganar dinero con las cáscaras del limón: el truco que no conocías
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En los últimos meses, las redes sociales se han convertido en plataformas donde podemos encontrar todo tipo de consejos y recomendaciones sobre las tareas del hogar. En esta ocasión, se ha hecho viral un truco tan sencillo como efectivo para aprovechar las cáscaras del limón.
Una solución al alcance de todo el mundo y con la que podremos ahorrar dinero al hacer un desinfectante casero. El uso de productos naturales siempre es más conveniente que utilizar sustancias tóxicas que no le hacen ningún bien a nuestra salud, y los resultados son increíbles.
El truco con las cáscaras de limón
«Nunca más vuelvas a tirar las cáscaras de limón», comenta la creadora del vídeo. Es tan simple como mezclar una las cáscaras de limón, agua, una cucharada de sal, tres de bicarbonato, tres de jabón líquido y tres de alcohol.
Una vez todos los productos estén mezclados, vertemos la mezcla en un pulverizador para utilizarla a modo de desengrasante y desinfectante. Una solución casera con la que podemos limpiar prácticamente todos los rincones del hogar, como la vitrocerámica, el inodoro e incluso el suelo.
El limón es conocido por su capacidad para limpiar de forma natural, gracias al ácido cítrico que contienen. Este ácido no solo actúa como desinfectante, sino también como desengrasante y blanqueador. Junto con el bicarbonato de sodio y el vinagre, se considera uno de los productos naturales más eficaces para la limpieza.
El pH del limón es de aproximadamente 2.3, seis veces más ácido que el del vinagre. Esta alta acidez altera el pH de las células bacterianas, creando un entorno ácido que inhibe la supervivencia de los microorganismos. Estudios científicos, como los realizados en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, han demostrado que el limón tiene una eficacia desinfectante del 90%, superando incluso al vinagre en este aspecto.
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El limón es un recurso valioso en la limpieza del hogar, ofreciendo diversas maneras creativas de aprovecharlo:
- Para quitar el mal olor de la nevera, simplemente corta un limón por la mitad, colócalo en un plato y guárdalo en el frigorífico. Recuerda cambiarlo semanalmente para mantener la frescura.
- Para quitar las manchas de grasa de los paños de cocina, frota las manchas con sal y cáscara de limón, luego aclara con agua y deja secar al sol para potenciar la acción blanqueadora.
- Para potenciar el poder de limpieza del detergente para la ropa, añade una taza de jugo de limón durante el ciclo de lavado. El limón actuará como blanqueador natural y dejará un fresco aroma en la ropa limpia.
- Para limpiar la tabla de cortar, utiliza medio limón para frotar la superficie y eliminar olores y bacterias. Este método también es útil para limpiar parrillas y sartenes.
- Para limpiar tu rallador, emplea la cáscara de limón para eliminar los restos de comida seca adheridos al rallador.
- Para limpiar los grifos, exprime el zumo de limón y aplícalo sobre un algodón para frotar los grifos de la casa. Este enfoque también es efectivo para eliminar la cal de las cacerolas.
- Para limpiar los azulejos y las juntas entre ellos, mezcla agua con limón y frota la solución sobre las áreas afectadas. Si la suciedad persiste, deja actuar la solución antes de frotar nuevamente.
- Para dar brillo a los metales, frota medio limón sobre superficies como acero inoxidable, cromados y cobre, espolvorea un poco de sal y utiliza un estropajo para limpiar y dejar un acabado reluciente.
- Para quitar manchas del mármol, frota medio limón con sal sobre las manchas y aclara con agua. Asegúrate de no dejar actuar demasiado tiempo el limón para evitar daños en el mármol.
Soluciones de limpieza que se han hecho virales
Cuando los cristales están especialmente sucios, comienza eliminando la suciedad superficial con papel de cocina. Luego, prepara una solución de agua con un poco de jabón lavavajillas en una palangana. Humedece una esponja, escúrrela bien y limpia los cristales. Finalmente, aclara y seca con papel de cocina para obtener un acabado impecable.
Para limpiar una alfombra en seco en casa, mezcla bicarbonato sódico y sal en partes iguales, espolvorea la mezcla sobre la alfombra y déjala actuar durante varias horas para absorber la suciedad y los olores. Luego, pasa el aspirador.
Para darle un brillo extra a los espejos, frota la superficie con una mitad de patata cruda. Luego, pasa un paño humedecido en vinagre blanco diluido en agua y seca con un trapo que no suelte pelusa para un acabado impecable.
Coloca un trozo de papel de aluminio en el fondo de un recipiente, sumerge los objetos de plata y añade agua caliente con dos cucharadas de bicarbonato. Deja actuar, frota suavemente con un cepillo y luego aclara y seca para un resultado brillante y sin rayones.
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