El aviso del farmacéutico Álvaro Fernández sobre los padres que beben o fuman antes de tener un hijo: «Pocos lo saben, pero…»


Durante años, la atención en torno a la salud del bebé antes de su nacimiento se ha centrado casi exclusivamente en la madre. Se ha hecho hincapié en sus hábitos, su alimentación, su entorno y su bienestar físico y emocional. Sin embargo, hay un aspecto que comienza a ganar terreno en la conversación científica y social: el rol del padre. El estilo de vida del hombre previo a la concepción también puede influir directamente en la salud del futuro hijo. Y, lejos de ser una cuestión menor, la evidencia actual muestra que los padres que beben o fuman pueden tener un impacto decisivo en el desarrollo fetal.
Según explica el farmacéutico Álvaro Fernández, ignorar la salud del hombre en el periodo previo a la concepción es un error. «Si el papá bebe o fuma en los tres meses anteriores a la concepción, hay más riesgos de que el bebé nazca con problemas», afirma con claridad. Esta frase, contundente y basada en estudios recientes, señala la necesidad urgente de ampliar la mirada cuando se habla de planificación familiar. Ya no se trata sólo de cuidar a la madre, sino de asumir que ambos padres comparten la responsabilidad de ofrecer un entorno seguro y saludable desde mucho antes del embarazo.
¿Qué ocurre con los padres que beben o fuman antes del embarazo?
@farmaceuticofernandez Durante años todo el foco ha estado en la salud de la madre… pero ¡sorpresa! Cada vez hay más estudios que demuestran que el estado del padre —y sí, también su consumo de alcohol— puede influir mucho en la salud del futuro bebé. 🍻 ¿Beber antes de concebir? Mala idea. Porque aunque no estés embarazado (por razones evidentes), tu esperma sí lo está preparando todo. 🧬 ¿Qué puede pasar si bebes en los 3 meses previos? — Daño en el ADN espermático. — Cambios epigenéticos que afectan al desarrollo del embrión. — Riesgo de bajo peso al nacer o problemas cognitivos. — Incluso se ha relacionado con ciertas malformaciones (¡sí, tú también puedes influir ahí!). 🕒 ¿Por qué 3 meses? Porque ese es el tiempo que tarda en formarse un espermatozoide listo para fecundar. Así que lo que hagas hoy, puede tener consecuencias dentro de 90 días. 💡 En resumen: Si estás buscando ser padre, tu estilo de vida también cuenta. Y dejar el alcohol un tiempo puede ser un gesto pequeño con un impacto gigante en la salud de tu futuro hijo. #FertilidadMasculina #SaludReproductiva #Embarazo #AlcoholYPaternidad #Preconcepción #FarmaceuticoFernandez #SaludFetal #DivulgaciónCientífica #farmaceuticofernandez #farmaceutico #farmacia #salud ♬ sonido original – Farmaceuticofernandez
Durante el proceso de maduración de los espermatozoides (que dura aproximadamente tres meses) cualquier exposición del hombre a sustancias nocivas puede alterar su carga genética. El ADN dañado o las alteraciones epigenéticas producto del alcohol, el tabaco u otras toxinas no sólo reducen las probabilidades de concepción, sino que además pueden transmitirse al embrión y generar complicaciones en su desarrollo.
No se trata únicamente de problemas estructurales en el ADN, sino también de cómo se activan o desactivan ciertos genes. Estos cambios epigenéticos pueden predisponer al niño a enfermedades metabólicas, cardiovasculares o incluso a trastornos neurológicos. Fernández subraya que una simple decisión como dejar de beber o fumar tres meses antes de concebir puede marcar una diferencia significativa en la vida del bebé. «Es una medida sencilla, pero con un impacto enorme», insiste.
El gran problema es que este mensaje aún no está lo suficientemente difundido. La sociedad continúa cargando sobre la mujer toda la responsabilidad del cuidado prenatal, y pocas veces se interpela al hombre sobre sus propios hábitos. Muchos futuros padres ni siquiera se plantean que su estilo de vida pueda influir en la salud del hijo que están por concebir. Fernández lamenta esta falta de conciencia y propone un cambio urgente de paradigma. «Poco se habla de la importancia de la salud del papá», dice, y tiene razón. Romper con esta visión parcial es clave para avanzar hacia una maternidad y paternidad más equitativas y responsables.
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la llamada «ventana preconcepcional», un periodo crítico que abarca los tres meses anteriores a la concepción. Es en ese lapso cuando se forman y maduran los espermatozoides que eventualmente fecundarán el óvulo. Cualquier factor externo que afecte al hombre durante este tiempo puede dejar huellas biológicas en las células reproductoras. Por eso, los especialistas recomiendan que ambos miembros de la pareja adopten un estilo de vida saludable durante ese trimestre previo al intento de embarazo.
Los estudios científicos respaldan esta advertencia acerca de los padres que beben y fuman antes de tener un hijo. Investigaciones realizadas en diversos países han demostrado que el consumo excesivo de alcohol en el hombre se relaciona con un mayor riesgo de malformaciones congénitas y trastornos del desarrollo. El tabaco, por su parte, no sólo afecta la calidad del esperma, sino que también aumenta las posibilidades de mutaciones genéticas. Incluso el uso de drogas recreativas o la exposición a productos químicos en el trabajo pueden tener consecuencias negativas para el embrión.