Alerta sanitaria por la presencia de sustancias prohibidas en varios lotes de naranjas

La presencia de sustancias prohibidas en varios lotes de naranjas procedentes de África ha activado la alerta sanitaria en Europa. El campo español se alza contra unas condiciones desiguales que dejan a su producto, de alta calidad y cumpliendo la normativa a unos precios muy bajos.

Esta desigualdad provoca que muchas frutas entren procedentes de África a precios de risa, pero con unas características que nada tienen que ver con las producidas en España. Primero fueron las fresas y ahora son las naranjas las que llegan contaminadas a Europa.

Varios lotes de naranjas han sido retirados

España es productora de naranjas o, al menos, lo era. Las extensiones de estos árboles producían un fruto que es un manjar en todos los sentidos. La naranja española se ha ido quedando atrás ante la llegada masiva de un fruto de África que entra sin los correspondientes controles sanitarios a los que nos enfrentamos todos.

Estamos ante un tipo de producto de calidad muy baja que llega a Europa ante un precio y unos acuerdos comerciales que perjudican al campo español. Hasta no hace mucho, unos años atrás, se podían ganar la vida los agricultores, no daba el campo para muchas alegrías, pero sí para vivir.

Hoy en día, las cantidades de producto que llegan de África son tan grandes que han ido dejando atrás a una fruta española que tiene una calidad muy superior. No solo por la variedad de naranjas que llevan cultivándose años y años, sino también al tratarse de un producto que ha estado sometido a unos controles de seguridad.

Sabemos que las naranjas españolas están libres de determinados pesticidas prohibidos por la UE, pero también de algunas sustancias como las que se han encontrado en las fresas recientemente retiradas. Materias fecales que indican que han sido regadas con agua que no procede para este fin y menos para unas frutas que pueden comerse enteras, con el riesgo a contraer enfermedades que este hecho genera.

A día de hoy se han retirado varios lotes, no solo de fresas, sino de naranjas. La última alerta sanitaria pone los pelos de punta y de dirige directamente a un fruto que consumimos de forma masiva en estos días de cambios de temperaturas y de resfriados, las naranjas.

Estas son las alertas que se han activado por la presencia de pesticidas prohibidos

Las naranjas detectadas en varias partes de Europa han activado un “riesgo serio” para la salud que pone en marcha el sistema comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food). Esta alerta se realiza después de haber realizado controles aleatorios que han revelado unos datos preocupantes.

No ha sido un solo lote de naranjas, sino que han sido varios los que se han visto afectados por estas naranjas que han acabado siendo las que ponen en marcha los sistemas de seguridad alimentaria de que dispone la UE. Los países y sustancias detectadas en estas naranjas contaminadas son:

• Naranjas de Turquía que entraron por Bulgaria el 26 de febrero con la sustancia ‘clorpirifos-metilo’.
• 12 de febrero procedentes de Turquía entraron naranjas con la sustancia ‘clorpirifos-metilo’.
• Naranjas procedentes de Egipto que entraron por Noruega el 5 de febrero con el pesticida ‘dimetoato’.
• 23 de enero naranjas otra vez Turquía que entraron por Bulgaria con el fungicida propiconazol.
• También de Turquía y en el mes de enero entraron por Bulgaria con la sustancia ‘corpirifos-metilo’ y el insecticida ‘buprofezina’.

En estos dos meses de 2024 ya han sido varias las alertas por naranjas contaminadas que han puesto sobre la mesa la falta de control a la hora de que estas frutas lleguen a Europa procedentes de terceros países.

Cuesta de entender que siendo España productora de este tipo de frutas, tenga que ver pasar los camiones de naranjas africanas que no cuentan con las garantías que exigen a los productores locales. El hecho de que estén prohibidos determinados pesticidas no es casual. Se ha demostrado que pueden estar relacionados con determinadas enfermedades, por lo que es vital que se eliminen de la cadena alimentaria.

Las frutas que tradicionalmente se consideran saludable, en este caso lo que se está haciendo es ingerir una serie de sustancias que son altamente perjudiciales. En Europa está prohibido tratar los cultivos con ellas, se usan los mínimos pesticidas, apostando por un producto natural y de calidad, como son las naranjas de valencia o del sur de Cataluña. Pero cada vez quedan menos productores locales.

El precio al que se paga el fruto español no puede competir con unos africanos cuyos gastos y cambio de moneda, hace que sean mucho más baratos. Al final, lo barato sale caro tal y como hemos visto en estos lotes contaminados que han dejado muy claro qué es lo que pasa cuando se compra a terceros países sin las garantías necesarias.