Gloria Gaynor: «La música disco es poderosa porque te hace feliz»
La artista Gloria Gaynor actuó la noche de este jueves con entrada libre en el Escenario Verde del 51 Heineken Jazzaldia de San Sebastián, en la donostiarra playa de la Zurriola.
En rueda de prensa la mañana antes de su concierto la mítica artista destacó que «la música disco es poderosa porque te hace feliz».
La vocalista de 66 años repasó algunas de sus influencias y confesó lo que para ella son iconos de la música, «gente a la que se admira e intenta emular», y citó, como ejemplos, a Justin Timberlake, Whitney Houston o Beyoncé.
Sobre su etiqueta como «reina de la música disco», Gaynor afirmó que supone «un honor», aunque es verdad que «en algunos casos ha resultado limitante, porque parece que eso es lo único que sabes hacer y no es así».
Además, reconoció que ha ido evolucionando a lo largo de los años, porque ella «ha cambiado y el público ha cambiado», tanto emocional, como espiritualmente.
Preguntada por cuáles han sido sus maestros, la artista explicó que comenzó escuchando a los músicos que le gustaban a su madre, como Ella Fitzgerald o Frank Sinatra, de los que aprendió el control de la voz o la dicción y ha destacado que «lo importante es como comunicar y trasladar el mensaje al público» y en eso también se ha inspirado en artistas más jóvenes.
Finalmente, Gaynor reflexionó sobre el hecho de que se ha creído que «había un movimiento que mató a la música disco», pero «es un error», ya que «la música disco es la única de la historia de la música capaz de reunir a todo el mundo, por encima de nacionalidades, colores y credos» y hace que podamos «reconocer nuestras similitudes, por encima de las diferencias.
¿Quién no baila con Gloria Gaynor?
Quizá algunos de los que se acercaron ayer a la playa de la Zurriola de San Sebastián en la jornada inaugural del 51 Jazzaldia pensaban quedarse quietecitos sobre la arena ¿Pero quién no baila con Gloria Gaynor?
La reina de la música disco ya no se mueve como antes, se ausentó un par de veces del escenario y ofreció un único bis, pero durante la docena de canciones que interpretó nadie pudo resistirse a bailar o dar palmas con su música contagiosa.
Con una chaqueta y unos pantalones pitillo de tonos plateados, y unas cómodas sandalias sin tacón, apareció la cantante estadounidense cuando aún no había anochecido al ritmo de ‘Goin’ out of my head’ para anunciar, en un muy buen castellano, que era un «gran placer» estar en San Sebastián, la primera ciudad de su gira española, a la que seguirán Port Adriano (Mallorca), Valencia y Barcelona.
Otro de sus grandes éxitos, el archiconocido ‘I Am What I Am’, fue el segundo tema de la noche, cuyo estribillo invitó al público a cantar. Lo enlazó con el inevitable ‘Never Can Say Goodbye’.
También hizo versiones: de ‘Killing Me Softly with His Song’, que hizo famoso Roberta Flack, y una más que animada del ‘Every Breath You Take’ que Sting compuso en los tiempos de Police.
A Donna Summer le rindió tributo con ‘Last Dance’, tras la cual se escapó por segunda vez en el concierto.
En la primera escapada, el hueco lo llenó el trombón Jonathan Arons transformado en cantante, que se marcó hasta unas flexiones micrófono en mano, y en la siguiente, una de las chicas del grupo vocal presentó, entre nota y nota, a los diez miembros de la banda.
Pero ayer hubo alguna voz más, la de quince miembros del coro Easo-Araoz de San Sebastián, «una sorpresa», pero solo para quien no hubiese leído los periódicos, como ha dicho Gaynor, pues la prensa local ya había informado de que la acompañarían en tres temas.
Dos de ellos, ‘Only You Can Do’ y ‘Talkin Bout Jesus’, pertenecen a su último disco, que aún no ha visto la luz, y que están vinculados a su faceta más espiritual, a esas canciones «cristianas» cercanas al góspel de su última etapa.
Y el tercero, que ha sido además el de la despedida, no podía ser otro que ‘I Will Survive’, su himno, recibido con un grito colectivo y con decenas de móviles, que lucían como los mecheros de antaño, aunque en esta ocasión para grabar el momentazo de la noche, que han disfrutado por igual niños, adolescentes, jóvenes y mayores.
Y si alguien esperaba escuchar en los bises canciones como ‘Can’y take My Eyes Off of You’, ‘First Be a Woman’ y otros éxitos de la dama de New Jersey, pues se tuvo que conformar con el ‘Everybody Dance’, de Chic, que a mucho no supo.
Maremoto de Jazz detrás del Kursaal
John Nemeth & The Blue Dreamers fue el sucesor de la Gaynor en el mismo escenario, donde se cerró esta primera jornada de Festival, que abrieron en las terrazas del Kursaal Tricia Evy Quartet, Terje Rypdal +Elephant9 y un Dave Douglas que, en su sexta visita al Jazzaldia, presentó su nuevo trabajo, ‘High Risk’.
Puede que no fuera el concierto más excitante de los que se ofrecen en este Festival, pero el trompetista estuvo excelente con una propuesta distinta a las anteriores al frente de un cuarteto que completaban Shigeto (electrónica), Jonathan Maron (bajo eléctrico/bajo sintetizado) e Ian Chang (batería).
El trío formado por el pianista Cyrus Chestnut, el bajo Buster Williams y el batería Lenny White, cuyas carreras están ligadas a grandísimos nombres del género, de Miles Davis y Betty Carter a Chick Corea y Herbie Hancock, ha sido otro de los atractivos del cartel de esta velada.
Marc Ribot & The Young Philadelphians, Paul San Martin & Romain Gratalon han sido asimismo protagonistas de la jornada.
Mañana es el turno de los Marsalis -Elis y Brandford- y de Kurt Elling en la plaza de la Trinidad, y de John Scofield, Brad Mehldau y Mark Guiliana, unidos en trío, en el Kursaal.
Temas:
- Donostia
- San Sebastián