El sensacionalismo de los años 70 a juicio en Sundance

El sensacionalismo de los años 70 a juicio en Sundance
La historia de Chubbuck (en la imagen interpretada por Rebeca Hall) provocó un gran impacto mediático en EE.UU.
Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

La impactante historia de Christine Chubbuck llega al festival de Sundance 2016 por partida doble. Un documental y una película intentan acercarse a esta periodista de los años 70 que, desgraciadamente, es conocida por suicidarse en directo en la televisión norteamericana, la mañana del 15 de julio de 1974.

«Para continuar con las políticas del canal 40 de traerles lo último en sangre y sesos, verán otra primicia: un intento de suicidio». La reportera de 29 años Christine Chubbuck pronunció estas palabras en directo y durante su programa de televisión en el canal 40, para luego dispararse con un revolver detrás de una oreja y fallecer horas después en un hospital local. El evento, que conmocionó a la ciudad y pronto a todo el país, se convirtió en el primer y único suicidio televisado en directo en Estados Unidos. Cuatro décadas después, la trágica historia de la joven periodista vuelve a ser el centro de atención.

La coincidencia del estreno de la película «Christine» y del documental «Kate Plays Christine», de los directores Antonio Campos y Robert Greene respectivamente, en el marco del pasado festival de Sundance fue mera casualidad, señalaron ambos. Un proyecto de ficción y otro documental que coinciden, con sus diferencias de formato, en la pertinencia de seguir contando la historia de Christine.

«Solo tienes que leer un periódico o ver un noticiero y notarás que lo que aparece es terrible. Ese concepto de publicar sensacionalismo empezó en la década de los 70. Y Christine fue una manifestación de ese problema en aquella época», señaló Campos al Instituto Sundance.

La historia de Chubbuck es la de una presentadora nacida en Hudson, Ohio (EE.UU.), que parecía cosechar grandes éxitos laborales y muy rápidos. A los 29 años, ya lideraba un programa de televisión que se transmitía los domingos por la mañana en el canal 40 de la cadena WXLT TV (ahora llamada WWSB/Canal 7).

Sus compañeros la describían como «talentosa y entusiasta» en la noticia sobre su muerte publicada en el diario local Herald Tribune. Justo antes de su fallecimiento, había sido ascendida como directora de asuntos públicos de la compañía.

Pero un día, Chubbuck hizo un comentario que alarmó a uno de sus colegas. El periodista Rob Smith señaló al Herald Tribune que ocho días antes del suicidio,la periodista le contó que había comprado un revólver.

Cuando le preguntó a Chubbuck por qué lo hizo, su respuesta fue: «He pensado en traerla al programa y volarme los sesos en directo». Ya se supo, después del mediático suceso, por declaraciones de su madre, que la periodista pasaba por severos períodos de depresión. Pero el hecho de llevar esta depresión en secreto no ayudo a su mejoría. Bajo presiones por parte de la dirección de su cadena para llenar la parrilla de noticias más sensacionalistas, Chubbuck elaboró un guión para su programa de televisión. El último que realizaría.

Un guión brutal al servicio del sensacionalista exigido

El entonces director de noticias del canal, Mike Simmons, declaró a los medios locales que encontró el guión con salpicones de sangre en el set de televisión donde cayó Chubbuck después del incidente.

La periodista había estructurado el programa entero, incluido el momento del suicidio, e incluso escribió el reporte posterior que se daría en el noticiero sobre su rápido traslado al hospital, donde permanecería «bajo un crítico estado de salud». La policía embargó la cinta de video original como parte de la investigación, pero luego la cedieron a sus familiares, quienes decidieron destruirla.

Tras el suicidio de Chubbuck, el director del canal de TV de Florida WXLT donde trabajaba la periodista intentó distanciar a la compañía del suceso, afirmando que «tenía 29 años y quería estar casada y no lo estaba», en referencia a rupturas sentimentales que había sufrido la periodista. «No creo que el mundo se portara bien con ella», afirma la reconocida actriz Rebecca Hall que interpreta el papel de la periodista en la película «Christine», «estaba en un sector muy duro, y vemos en el filme que posiblemente no tenía las cualidades para triunfar en él, además en aquella época no existía toda la ayuda de la que disponemos hoy en día para tratar este tipo de problemas psicológicos».

Contando la historia de Chubbuck es inevitable acordarse del asesinato de dos periodistas en Virginia (EE.UU), el año pasado en directo en televisión, a manos de un antiguo colega. La actriz Hall medita sobre «el poder de la pantalla para difuminar la realidad. Únicamente existe y tiene sentido si alguien lo está mirando».

El documental experimental «Kate plays Christine», por otro lado, tiene muy poco de biográfico y se concentra en retratar la dificultad de una actriz en interpretar a una mujer compleja. Muestra el proceso de la actriz Kate Lyn Sheil en la preparación para interpretar a Christine Chubbuck en una película que nunca existirá.

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