Prepararse para la vida después de prisión: «No sabía qué era Bizum, cuando entré los móviles no eran táctiles»
“Cuando uno lleva bastantes años en prisión se desactualiza de las cosas que ocurren fuera. Yo, por desgracia, llevo mucho tiempo aquí y no sabía ni que existía Bizum ¡ni para que servía! Me quedé un poco impresionado, hacer un pago a alguien y ¡hacerlo desde el móvil! Cuando entré aquí los móviles no eran táctiles y tenías que llevar dinero en el bolsillo”.
José Alberto Díaz es uno de los internos del Centro Penitenciario de Burgos que ha hecho el curso de educación financiera Finanzas para Mortales – Justicia Educativa, impulsado por Banco Santander en colaboración con Instituciones Penitenciarias y de la mano de SANFI, que han impartido formadores voluntarios de la entidad en varios centros de España, aunque el burgalés fue pionero.
El programa se enmarca en Finanzas para Mortales (FxM), una iniciativa que ayuda a los colectivos financieramente más vulnerables –niños y adolescentes, personas mayores, con discapacidad, emprendedores sociales y colectivos en riesgo de exclusión– a comprender la cultura financiera y económica actual con un claro fin inclusivo.
El año pasado, FxM llegó a más de 75.000 personas. Y es que la entidad mantiene el firme compromiso de empoderar financieramente al menos a 10 millones de personas entre 2019 y 2025 en todos los países en los que opera a través de medidas y soluciones de acceso, financiación y educación. Un objetivo que ya ha alcanzado en un 74%.
“Finanzas para Mortales ha sido acogido de forma espectacular. Fuimos la primera prisión donde se hizo, ya se han impartido tres sesiones y nos están pidiendo más”, detalla Elena Ramos, directora del Centro Penitenciario de Burgos. Explica, además, que “cualquier iniciativa relacionada con la formación y la cultura es bienvenida, necesitan seguir desarrollándose, a pesar de estar cumpliendo una pena”.
Destaca también Ramos el valor humano de Finanzas para Mortales-Justicia Educativa, no sólo porque los formadores les ofrecen conocimientos sobre cultura financiera sencilla, sino porque las personas que vienen de fuera tratándoles de tú a tú les inspiran y les motivan. “Son un referente para ellos. Para mí lo mas bonito fue que al terminar la sesión, los internos estaban deseosos de acercarse para hacer tertulia o contarles sus proyectos en libertad. Todo fue humano, de persona a persona”, apunta Ramos.
Sobre esto precisamente pone el foco Cándido Sanz, otro de los internos del mismo centro que participó en el curso. “Me ha gustado contactar con gente de fuera, ver que Chema nos ha tratado con naturalidad, no le he visto estar incómodo o a disgusto en ningún momento, todo lo contrario. Y esto, de verdad, nos invita a escuchar y aprender, estar motivados”, comenta.
Formación para una reincorporación plena en la sociedad
Chema o Don Chema, como le llaman los alumnos, es José María Sainz Pardo, el profesor de Finanzas para Mortales de Banco Santander que ha impartido las clases. “La educación financiera podría ser un punto muy importante para que estas personas puedan reincorporarse a la sociedad plenamente. Algo me dice, la experiencia, que estas clases son un elemento de progreso, de desarrollo personal y posibles negocios futuros”.
Emprender. Este es otro de los sueños de algunos de los internos cuando tomen libertad, como es el caso de Díaz o de Ángel Lillo. “Si al salir tienes pensamiento de montar algo, este curso te aporta formación y experiencia, sales con unos conocimientos que te ayudan a saber cómo funcionan los bancos o la tecnología”, explica Lillo, que se dedica a trabajar en la zona de panadería de la prisión.
Y añade: “Tanto tiempo aquí hace que estés pegado, no sabía nada del funcionamiento de ser autónomo, de créditos o de que ahora todo se hace por el móvil, bueno, lo había visto en televisión, pero no sabía bien cómo se hacía. ¡Puedes comprar el bollito más pequeño sólo con el móvil!”.
Por su parte, Díaz reconoce todo lo aprendido en Finanzas para Mortales-Justicia Educativa “me ha servido mucho para estar al día, pero también me ha causado un gran revuelo mental, no pensaba que las cosas habían cambiado tanto”. En este sentido, cree también que “este curso debería ser obligatorio para todos los internos porque tenemos un gran desarreglo social, algunos no saben ni siquiera que existen cuentas bancarias. De este modo, si sales al exterior y vas al banco sabes qué preguntar. Quiero pensar que no he perdido el tiempo mientras he estado aquí”.
Sobre la mirada del exterior
Otro de los aspectos que han destacado los internos sobre este curso es la ausencia de juicio de las personas que han llegado a impartirlo desde una perspectiva de libertad. Subraya Cándido Sanz que “todo lo que viene de fuera es bienvenido y más cuando se acuerdan de nosotros como, por ejemplo, el caso de Banco Santander con esta iniciativa”. Cree, además, y así lo expresa, que “la cárcel tiene muy poca visibilidad en el exterior, en la sociedad normal de la calle, ver que las personas somos personas normales que en algún momento nos hemos equivocado y hemos delinquido. Estamos aquí y la vida continua aquí dentro y fuera”.
Díaz habla con mucha admiración del profesor voluntario que han tenido a lo largo de estas formaciones financieras. “Las clases con Don Chema han sido estupendas porque los presos somos mirados con ignorancia, somos personas que hemos cometido errores graves fruto de nuestra inmadurez o nuestro desarraigo social y por eso estamos aquí, pero podemos cambiar”. Por ello, alaba tanto a “Don Chema”, porque “se ha interesado y se ha preocupado por nosotros, nos han mirado de tú a tú y nos ha hecho fácil el aprendizaje. No ha habido frialdad, ha sido bonito porque cuando alguien llega de forma calurosa, aprendes más”.
Entender y atender al progreso de los colectivos en riesgo de exclusión
Con programas como Finanzas para Mortales – Justicia Educativa, Banco Santander muestra su permanente compromiso con la sociedad y el progreso e inclusión de todas las personas que la conforman. Un espacio social donde nadie debe quedarse atrás, obsoleto o abandonado, por ello, tanto los formadores voluntarios imparten los cursos de manera presencial, brindando a los internos no sólo conocimientos financieros.
Esta iniciativa es tan solo una parte del trabajo que realiza la entidad para la inclusión financiera de los más necesitados. En materia de educación, uno de sus programas clave en España es Finanzas para Mortales, que también organiza otras acciones como sesiones de educación financiera dirigidas a mujeres inmigrantes gracias a un acuerdo con la Fundación Miguel Castillejo; sesiones para colegios y centros de formación profesional de toda España o talleres específicos para ONG como Plena Inclusión, Aldeas Infantiles o la Asociación Española contra el Cáncer.
También destaca la colaboración de la entidad en otros proyectos como Tus finanzas, tu futuro, impulsado por la Asociación Española de Banca, que busca mejorar el conocimiento en finanzas básicas en jóvenes de educación secundaria; Simplifi, una plataforma gratuita y 100% digital para impulsar la educación financiera en España desarrollada por Santander Consumer; el proyecto DEFINE en colaboración con la Universidad de Alicante, para desarrollar las habilidades digitales de los sénior; o Educación Financiera para Mayores, para favorecer la inclusión financiera de este colectivo en la Comunidad Valenciana gracias al acuerdo alcanzado con el ayuntamiento y la Universidad de Valencia.
Precisamente para los más mayores la entidad presidida por Ana Botín también ha puesto en marcha nuevas medidas como, por ejemplo, en lo que se refiere a la atención presencial en las oficinas. Así, bajo el lema ‘#EstamosAbiertos’, han ampliado el horario de caja hasta las 14.00 horas en sus casi 2.000 sucursales y han puesto a su disposición los denominados ‘Embajadores senior’ para aquellos que necesiten resolver dudas o ayuda con sus operaciones.
Por otro lado, para ayudar a que todos los colectivos tengan garantizado el acceso a servicios financieros básicos, la entidad tiene en marcha iniciativas como Correos Cash que consiste en ofrecer servicios de retirada e ingreso de efectivo en los 4.675 puntos de atención al ciudadano de Correos y la posibilidad de llevar dinero a cualquier domicilio de España mediante los carteros. La entidad cuenta también con un modelo de atención al cliente para evitar la exclusión financiera en zonas rurales con más de 1.000 agentes bancarios y una red de gestores digitales, a través de Santander Personal, que permite ser atendido en remoto con las mismas funciones y calidad que en una oficina.
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