Tips para conseguir dormir fuera de casa desde el primer día
Dormir fuera de casa desde el primer día no tiene por qué ser una experiencia estresante, con un poco de preparación y mentalidad positiva.
Significado de dormir abrazado a la almohada
La siesta nórdica
Sudadera con almohada para dormir bien en cualquier lugar
Un hallazgo histórico cambia todo lo que sabíamos del cerebro: "Es como intentar entender..."
Esta playa parece de otro planeta: su agua brilla en la oscuridad como si hubiera luciérnagas


Pasar la noche en un lugar diferente puede ser una aventura emocionante, ya sea por motivos laborales, unas vacaciones en familia o una escapada con amigos. No obstante, para algunas personas la noción de dormir en un entorno desconocido puede provocar nerviosismo y malestar. Si te sientes incómodo ante la idea de alojarte en un hotel, en una cabaña o en la casa de un amigo, no te angusties. A continuación, te presentamos valiosos consejos para que logres descansar bien desde tu primer día fuera de casa.
Muchas personas tienen grandes dificultades para dormir fuera de casa. Esto causa grandes incomodidades, especialmente en época de vacaciones cuando la gente viaja y pernocta en sitios distantes a su hogar.
Dormir mal genera múltiples efectos. El primero de ellos es fatiga continua y una sensación de irritabilidad. La buena noticia es que nadie tiene que pasar por eso. Es posible dormir fuera de casa a plenitud, aplicando algunas medidas prácticas. Veamos.
Dormir bien fuera de casa
Dormir fuera de casa no tiene que ser una experiencia negativa. Con pequeños ajustes y un poco de preparación, es posible lograr un descanso reparador desde el primer día. Toma en cuenta los siguientes tips.
Mantén una rutina similar a la de casa
Nuestro cuerpo ama las rutinas. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora que lo haces en casa, incluso si estás de vacaciones. Así mismo, repite tus actividades relajantes previas al sueño, como leer un libro, escuchar música tranquila o meditar. Esto le dará a tu cerebro la señal de que es hora de descansar.
Crea un ambiente familiar
Llevar contigo objetos que te recuerden la casa puede ser muy útil. Tu almohada favorita, una manta suave o incluso un aroma relajante como lavanda quizás te ayuden a sentirte más cómodo. Si el entorno es ruidoso o luminoso, usa tapones para los oídos y un antifaz.
Controla la temperatura y la luz
El ambiente ideal para dormir es fresco, oscuro y tranquilo. Asegúrate de que la habitación esté a una temperatura agradable (entre 18-22°C) y elimina cualquier fuente de luz molesta. Si es necesario, utiliza cortinas opacas o baja las persianas. Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que la luz azul interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Relaja tu mente
El estrés y la ansiedad son enemigos del sueño. Practica técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, para calmar tu mente antes de acostarte. Si los pensamientos no te dejan en paz, intenta escribirlos en un diario para liberarte de ellos.
Evita comidas pesadas y estimulantes
Lo que comes y bebes antes de dormir afecta tu descanso. Evita las cenas pesadas, la cafeína y el alcohol, ya que hacen más difícil conciliar el sueño. En su lugar, opta por una cena ligera y fácil de digerir, o una infusión relajante como manzanilla o valeriana.
Haz ejercicio durante el día
La actividad física es una gran aliada para mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, es importante evitar ejercicios intensos cerca de la hora de dormir, ya que terminan activando tu cuerpo y tu mente. Un paseo tranquilo o un estiramiento suave son las opciones ideales para relajarte.
Adapta el espacio a tus necesidades
Si la habitación no es tan cómoda como te gustaría, haz pequeños ajustes. Acomoda la cama, usa cojines adicionales o asegúrate de que la ropa de cama sea suave y agradable. Cada detalle cuenta para crear un ambiente acogedor.
Usa la tecnología a tu favor
Hoy en día, existen aplicaciones y dispositivos que te ayudan a dormir mejor. Puedes encontrar desde sonidos relajantes como el de las olas del mar o la lluvia, hasta meditaciones guiadas en estas herramientas. También es posible configurar una alarma suave para despertar de manera tranquila.
Mantén una Mentalidad Positiva
La actitud con la que enfrentas el hecho de dormir fuera de casa puede marcar una gran diferencia. Trata de visualizar la experiencia de manera positiva, enfocándote en los aspectos emocionantes de tu viaje. Esta actitud te va a ayudar mucho. En lugar de pensar en lo incómodo que puede resultar, recuerda que es una oportunidad para explorar nuevos lugares y disfrutar de nuevas experiencias.
No te obsesiones con dormir
Paradójicamente, preocuparte por no poder dormir es algo que empeora la situación. Si pasan más de 20 minutos y no logras conciliar el sueño, levántate y haz algo relajante, como leer o escuchar música suave, hasta que sientas sueño.
Sé paciente
Es normal que el cuerpo tarde un par de días en adaptarse a un nuevo entorno. No te desanimes si la primera noche no es perfecta. Con el tiempo, tu cerebro se acostumbrará y el sueño mejorará.
Recuerda que cada persona es diferente, así que prueba diferentes estrategias hasta que encuentres la que mejor funcione para ti.
Lecturas recomendadas
Temas:
- dormir