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Revolución en la ciencia: crean la primera batería de diamante que lo cambia todo

Batería de diamante
Fuente: Universidad de Bristol.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la búsqueda de nuevas soluciones energéticas, un equipo de científicos de la Universidad de Bristol ha desarrollado una batería de diamante que utiliza el isótopo radiactivo carbono-14 para generar electricidad de manera constante y sostenible. Gracias a su diseño innovador, esta batería puede funcionar durante miles de años sin necesidad de recarga ni mantenimiento, lo que representa un avance sin precedentes en el campo de la energía portátil y renovable.  Su aplicación podría cambiar radicalmente el uso de dispositivos médicos, equipos espaciales y sensores en ambientes extremos.

A diferencia de las baterías tradicionales, que dependen de reacciones químicas para almacenar y liberar energía, la batería de diamante utiliza un proceso físico basado en la desintegración radiactiva del carbono-14. Este material, conocido por su uso en la datación de fósiles y objetos antiguos, emite electrones de alta velocidad a medida que se descompone, proceso que dura aproximadamente 5,700 años. La energía liberada se captura y se convierte en electricidad gracias a un recubrimiento de diamante sintético, un material altamente resistente y conductor. Este recubrimiento encapsula por completo el material radiactivo, garantizando la seguridad del dispositivo.

Batería de diamante, un invento revolucionario

La clave de esta tecnología radica en su diseño estructural. En su núcleo, la batería de diamante contiene un fragmento de carbono-14, cuya desintegración natural libera electrones que se aprovechan para generar energía eléctrica. De forma similar a los paneles solares que convierten la luz en electricidad, este sistema capta la energía de las partículas emitidas durante la desintegración radiactiva y la transforma en una corriente utilizable.

El encapsulado de diamante no sólo actúa como un excelente conductor, sino que también proporciona una barrera de seguridad impenetrable. Este material es uno de los más duros y resistentes que se conocen, lo que minimiza la posibilidad de filtraciones radiactivas o degradación estructural con el tiempo.

Precisamente, uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo de esta tecnología es la seguridad. A pesar de contener material radiactivo, la batería de diamante está diseñada para ser completamente segura. El encapsulado de diamante actúa como una barrera efectiva contra cualquier posible escape de radiación, asegurando que el dispositivo pueda ser utilizado en entornos sensibles, incluyendo hospitales y naves espaciales.

Desde una perspectiva ecológica, la implementación de esta tecnología podría reducir la dependencia de baterías convencionales, que contienen metales pesados y generan residuos tóxicos. Al ofrecer una alternativa de energía limpia y de larga duración, estas baterías podrían disminuir la cantidad de desechos electrónicos y la contaminación ambiental asociada con la producción y eliminación de baterías desechables.

Posibles aplicaciones

Uno de los usos más prometedores de esta tecnología está en el campo de la medicina. Actualmente, los marcapasos requieren cirugías periódicas para el reemplazo de la batería, lo que supone riesgos para la salud del paciente y costes adicionales. Gracias a la batería de diamante, estos dispositivos podrían funcionar de manera ininterrumpida durante toda la vida del paciente.

Otra aplicación clave es la exploración espacial. La durabilidad y autonomía de estas baterías las convierten en una opción ideal para sondas espaciales, rovers y satélites, eliminando la necesidad de mantenimiento en entornos a los que no es posible acceder. Por ejemplo, una sonda enviada a Marte equipada con esta tecnología podría operar durante miles de años, proporcionando datos científicos valiosos de forma continua.

Además, estas baterías se podrían utilizar en sistemas de sensores remotos, como estaciones meteorológicas en entornos extremos, sensores de monitoreo ambiental o dispositivos de rastreo en ubicaciones inaccesibles. La capacidad de generar energía de forma autónoma y sostenida en el tiempo permitiría la recopilación de información durante décadas sin necesidad de intervención humana.

Futuro de la energía portátil

El desarrollo de la batería de diamante representa un avance significativo en el campo de la energía sostenible. Aunque actualmente su uso se centra en aplicaciones de baja potencia, como dispositivos médicos y sensores, la investigación continúa en busca de mejorar su eficiencia y ampliar su rango de aplicaciones.

En el futuro, esta tecnología podría evolucionar hasta convertirse en una fuente de energía para dispositivos de mayor consumo, como teléfonos móviles o incluso vehículos eléctricos. Si bien aún no se ha establecido una fecha exacta para su comercialización, la colaboración entre científicos e ingenieros está acelerando el desarrollo de nuevos métodos de producción que podrían reducir costes y hacer esta tecnología más accesible.

El profesor Tom Scott, líder del equipo de investigación de la Universidad de Bristol, ha expresado su entusiasmo por el potencial de esta innovación: «Nuestra tecnología de microenergía puede dar soporte a una amplia gama de aplicaciones, desde tecnologías espaciales y dispositivos de seguridad hasta implantes médicos. Estamos entusiasmados de poder explorar todas estas posibilidades, trabajando con socios de la industria y la investigación en los próximos años».

La batería de diamante es un claro ejemplo de cómo la ciencia y la ingeniería pueden ofrecer soluciones innovadoras a los desafíos energéticos del futuro. Su longevidad, seguridad y sostenibilidad la convierten en una alternativa prometedora para múltiples campos, desde la medicina hasta la exploración espacial.

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