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Se puede hacer hielo en el desierto: el insólito método que usaban en la antigüedad

Toma nota de la forma en la que se hacía hielo en el desierto hace miles de años

Así es el desierto de Andalucía donde se han grabado numerosos Western

Se puede hacer hielo en el desierto: el insólito método que usaban en la antigüedad
Desierto.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

En la antigüedad disponían de un insólito método para hacer hielo en el desierto, el ingenio los llevó a sobrevivir y conservar alimentos cuando las temperaturas eran más altas. Durante toda la historia de la humanidad ha habido temporada en las que el calor se ha convertido en una realidad. Estamos ante un tipo de elemento que puede acabar siendo el que marque el curso de toda una civilización. Adaptar la temperatura de las casas o del elemento que contenía su comida, es algo que han hecho todos, a lo largo de la historia.

Sin duda alguna estamos ante un método que se ha convertido en toda una realidad en todos los sentidos. Una opción que puede dar lugar a una larga lista de trucos que podrían incluso ayudarnos hoy en día a conseguir enfriar las casas. Las antiguas civilizaciones también tuvieron que luchar contra unos elementos que son claves y que han acabado siendo los que marquen un antes y un después. La manera de hacer que este cambio de temperaturas propio de esta época del año acabe siendo una realidad, es algo que quizás nos sorprenderá.

Es posible hacer hielo en el desierto

Antes que nada, debes saber que la diferencia térmica de un desierto es enorme. No te quedes solo con las temperaturas diurnas. Los días son especialmente calurosos, eso quiere decir que se puede llegar a cifras próximas a los 40º sin ningún tipo de problema, pero eso no quiere decir que no tengamos que luchar contra unas cifras que son una nueva realidad.

Por la noche el termómetro desciende hasta unas cifras que son totalmente contraria. Se puede llegar a estar bajo cero perfectamente. Tenemos la idea de que en el desierto hace calor, pero debemos tener en cuenta que es un calor que llega sin avisar y que puede durar horas y horas, pero, cuando se esconde el sol todo cambia.

De esta manera superior aprovechar al máximo este vaivén de temperaturas los expertos que no dudaron en crear las primeras estructuras destinadas a ofrecer refugio y servir para proteger a los alimentos. No podía enfrentarse a este cambio que puede suponer unas cifras que están por las nubes por el día y un marcado descenso por la noche. Los constructores de esa época superior aprovechar al máximo las herramientas de que disponían.

Este es el insólito método que usaban en la antigüedad

Desde el canal Historia y Arqueología nos presentan una de las estructuras que podemos poner en práctica para conseguir aquello que deseamos. Aunque es un sistema que funciona en el desierto, hay muchas casas actuales que intentan servirse de estos métodos para mantener la temperatura.

Funcionan sin necesidad de usar nada más que unas construcciones y excavaciones que pueden acabar siendo las que marquen un antes y un después. Es un sistema que recoge el agua que deposita en una especie de pozo. Por la noche, cuando se llega a las altas temperaturas, se consigue que el agua se convierta en hielo.

Ese hielo que se crea en el desierto, colocando solo un poco de agua para que consiga tener la temperatura adecuada, es la que acaba cambiando por completo. Con la ayuda de determinados elementos que pueden ser claves, conseguiremos de esta manera un importante cambio de ciclo. Se pasa de tener calor en el desierto a tener una habitación helada.

Ese hielo lo que hace es romperse y colocarse en un depósito que actúa como gran nevera. De hecho, se puede ir almacenando, hasta que se obtiene ese lugar en el que podemos ir colocando los alimentos para que no se enfríe. Además, se coloca una gran pared en esta construcción.

De esta manera podemos conseguir un acabado ideal que puede acabar siendo el que marque un antes y un después. Con un detalle tan básico que puede ser el que actúe como catalizador de este viento que supondrá el que nos sirva para poder obtener una serie de elementos que son claves y que quizás hasta la fecha nunca hubiéramos imaginado.

Es el momento de empezar a pensar en este sistema que quizás nos ayude a crear un lugar en el que escapar del calor. Tal y como afirman los expertos: «El Yakhchāl del 400 a.C. era un antiguo «refrigerador» persa que almacenaba alimentos e incluso hielo mucho antes de que se inventara la electricidad. Un edificio típico de yakhchāl se elevaría unos 60 pies y en el interior contendría amplios espacios para almacenamiento».

Este edificio típico sigue desde hace miles de años marcando la geografía de un desierto en el que han vivido y viven muchas personas. Por lo que quizás toque empezar a aplicar algunos elementos constructivos a un día a día en el que las altas temperaturas lo marcarán todo.

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