Descubren el esqueleto de Australopitecos más antiguo del mundo
El pasado de los seres humanos puede definirse como uno de los misterios más recónditos de la historia. Científicos de todos los países y épocas han conseguido determinar algunas de las claves de nuestros antepasados por medio de increíbles descubrimientos arqueológicos basados en fósiles. En este caso hablamos del novedoso hallazgo de Little Foot (Pie Pequeño), un esqueleto de Australopitecos que ha sorprendido a la comunidad científica al mostrarse al mundo como el más antiguo jamás encontrado. Te lo contamos.
Huesos del pasado
Tras 20 años de excavaciones, limpieza, reconstrucción e investigación, por fin se ha completado el proceso: Little Foot es un realidad. Definido como el esqueleto de Australopitecos más antiguo del mundo, este espectacular descubrimiento tuvo lugar en las cuevas Sterkfontein, al noroeste de Johannesburgo (Sudáfrica) y se muestra al mundo como uno de los hallazgos más increíbles del año. Todo ello gracias a una comunidad internacional de científicos que, después de un incansable trabajo, han conseguido un propósito que tenían en mente desde 1998.
Según los expertos, Little Foot pudo habitar la Tierra hace aproximadamente 3,6 millones de años. Unos rangos que instauran un nuevo récord de antigüedad, arrebatando así el primer puesto a Lucy, el conocido esqueleto humano hallado en Etiopía. Si hablamos de rangos, este nuevo descubrimiento es aproximadamente medio millón de años más antiguo de Lucy. Cabe destacar que aunque ambos pertenezcan a los Australopitecos, cada uno de ellos se conforma en una subespecie diferente.
África, cuna de la vida
Por medio de este descubrimiento se confirman las teorías que interponen el continente africano como el verdadero protagonista en los inicios de la vida. Asimismo, comienzan a tomar importancia las hipótesis que afirman que los antepasados de la humanidad habitaron en una sección mucho más amplia de la que se imaginaba en un principio. Todo ello gracias a Little Foot, una joven Australopitecos que, según los científicos, tenía mucho más parecido al ser humano actual que a los propios simios. Los brazos cortos y las extremidades pequeñas son algunos de los rasgos más peculiares de una especie desconocida hasta ahora.
Aunque cabe destacar que la historia de la pequeña Little Foot es bastante trágica, ya que los estudiosos creen que este individuo pudo caerse y quedar atrapada hasta su muerte entre las cavidades de la roca. Y es precisamente este aspecto el que ha dificultado las tareas de recolección de material. Sin embargo, el esfuerzo a merecido la pena y a partir de ahora ya puede disfrutarse del el esqueleto más completo y antiguo de un Australopitecos.